Esa gente no se veÃa contenta, a pesar de lo generoso de las liquidaciones. Todos esos que el domingo marcharon en el DF con el puño levantado estaban muy rabiosos con el apagón de Luz y Fuerza del Centro.
Y los que salieron durante el dÃa de ayer, de verdad, bufaban. Ya visto sin pasiones, lo que ofrece el gobierno federal a los ex trabajadores no está nada mal para una empresa de calidad y productividad tan cuestionadas y para un sindicato tan señalado, durante décadas, por corrupción. Pero ese no es el detalle.
El decreto, el no planchar una salida antes y la toma de las instalaciones con la policÃa, no coincide con un discurso oficial que basa la decisión en razones económicas. Pareciera que no se midió la posibilidad de conflictos sociales y del consecuente uso de la fuerza pública si esto se sale de control.
O pareciera que esa posibilidad se calculó muy bien, lo cual asusta.
Pensemos que no fue asÃ, y que entonces esto no está saliendo como se planeó. La pregunta obligada, por lógica, es si la administración federal a cargo de Felipe Calderón no tiene un â??plan Bâ?.
Ya quedó claro que no hay â??plan Bâ? para el presupuesto de 2010; lo dijeron hasta el hartazgo. ¿Tampoco para el apagón de Luz y Fuerza? ¿En serio? Porque la furia de esos 66 mil corridos y de sus amigos â??justificada o injustificadaâ?? no se contiene fácil.
Mucho menos cuando hay reclamos de que se trata de una vendetta polÃtica contra un sindicato que no es afÃn a Los Pinos. La gente no está contenta con la generosidad federal. Otra vez: ¿ya tienen un â??plan Bâ?? ¿O tampocoâ?¦?