Nicolás Maduro como presidente y debate si participa en esos comicios. Las autoridades informaron que el Consejo Nacional Electoral agendó una reunión especial en la jornada, al término de la cual se espera el anuncio de la fecha de las elecciones de las que saldrá un nuevo jefe de Estado tras la muerte del presidente Hugo Chávez el 5 de marzo a raíz del cáncer que lo aquejaba desde el 2011. Maduro, de 50 años y quien venía desempeñándose como vicepresidente, fue juramentado la noche del viernes en la Asamblea Nacional como “presidente encargado”, una figura que le permite ser candidato.
Las normas constitucionales impiden a un vicepresidente buscar la primera magistratura, a menos que renuncie. La Carta Magna contempla también que, en caso que un mandatario electo muera, será el presidente de la Asamblea Nacional quien asuma el gobierno de forma interina mientras se convoca a elecciones dentro de los 30 días siguientes. Pero el gobierno, con Maduro a la cabeza y sendos fallos del Tribunal Supremo de Justicia bajo el brazo, asegura que Hugo Chávez sí tomó posesión del cargo -a pesar de estar ausente en su propia juramentación el 10 de enero- y por tanto era un mandatario en pleno ejercicio, lo cual activa otra norma constitucional que dice que el sucesor es el vicepresidente mientras se celebran elecciones. En medio de ese debate entre oficialistas y la oposición sobre cómo debe ser el mecanismo de sucesión, el líder opositor Henrique Capriles, de 40 años, calificó el viernes de espuria y fraudulenta la juramentación de Maduro.
Capriles, en una declaración ante los reporteros desde su centro de operaciones, dijo que la coalición opositora analizaría medidas para ver cómo reaccionaría a esa juramentación. Indicó que pronto harán anuncios a la ciudadanía, aunque no dio detalles. Un poco después de que Capriles dio a conocer su posición, Nicolas Maduro pronunció un discurso ante la Asamblea Nacional en el que dijo que “nos ha llegado información de que hay muchas disputas dentro de la oposición”. “Una de las ideas que manejan es la de no presentarse en las elecciones. Ojala no sea así. Eso sería un grave error”, destacó Maduro. Analistas consultados el sábado telefónicamente por la AP señalaron que la oposición está ante una encrucijada al tener que decidir si va o no a las elecciones.
Y si va, bajo qué condiciones, porque el gobierno controla y usa todos los recursos del Estado, desde dinero hasta medios como buses, para movilizar a sus simpatizantes. Pero a su vez también dijeron que Maduro precisa de la participación de un contrincante opositor para legitimarse en el cargo. Destacaron que la tensión política podría exacerbarse en medio de una campaña muy breve, en cuanto se decida la fecha de los comicios. “Hay un grave problema que lo genera la propia oposición y lo genera la propia oposición desde hace tiempo, cuando ha evadido el tema de las condiciones electorales”, dijo Vicente González de la Vega, profesor de derecho de la Universidad Metropolitana, en Caracas.
“¿Qué garantía real hay de un ejercicio transparente frente a los electores en 30 días con un candidato-presidente, con todo el poder a su disposición, cuando vimos al resto de los poderes del Estado subyugados a todo este montaje (del funeral)?”, preguntó el experto.
Es claro que Nicolas Maduro y el gobierno van “a usar todos los recursos del Estado a su disposición en una campaña relámpago, mientras que quien sea candidato de la oposición va a tener grandísima limitaciones, primero venir de dos derrotas monumentales y después de haber gastado todos los recursos disponibles”, añadió. La oposición perdió las elecciones presidenciales de octubre, cuando Hugo Chávez consiguió su tercera reelección; y luego las de gobernadores en diciembre. Para la oposición, destacó el analista, “el riesgo de ir, el riesgo de participar, es de ir directo a una derrota por todas las condiciones y si no van, no sé… No quisiera estar en el pellejo de los dirigentes políticos que deben tomar esa decisión”.
“Hay que tener una mano izquierda muy bien entrenada para no decir cosas que puedan llevar al país a un camino de violencia tanto de la lado de la oposición como del lado del gobierno”, añadió de la Vega. Mariana Bacalao, profesora de opinión pública de la Universidad Central de Venezuela, en Caracas, destacó que Venezuela está “en un momento histórico en el cual la gobernabilidad, la estabilidad del país están comprometida” por la polarización política. Maduro “ha incurrido en ese discurso que es súper amenazante porque se siente inseguro, o sea el que mucho amenaza no se siente fuerte. El ésta siendo así en esta coyuntura, lo que yo no me atrevería a decir es que él, en el caso que resultara electo en esos procesos presidenciales, mantuviese esa línea de mano dura”, aseguró Bacalao.
En las calles, algunos no creen que la oposición se perderá la oportunidad de ir a las urnas.
“Yo sí creo que se presentarán”, dijo el sábado Raonel Bello, un caporal de campo de 56 años, que piensa votar por Nicolas Maduro, de quien cree será el candidato oficialista en los comicios generales. “Es una orden de Chávez y tenemos que cumplir”, comentó.Benito Villalba, jubilado de 62 años, también cree que la oposición presentará una candidatura aunque él tampoco los piensa apoyar.
Ramón José Medina, secretario ejecutivo adjunto de la MUD, la coalición opositora, dijo que están sumergidos en el análisis de “las condiciones electorales que se solicitarán al CNE (el Consejo Electoral) para que el proceso sea equilibrado, sin ventajismo”.
“Fijaremos posición después de las exequias (de Hugo Chávez). Otro tema en análisis (por los opositores) es lo de la asunción de Maduro y la constante violación de la Constitución. ¿Por qué no encargar (el gobierno al presidente de la Asamblea, Diosdado) Cabello? ¿Qué pasa entre ellos (en la cúpula del oficialismo)?”, dijo Medina.
En lo que consideran otra falta a las garantías constitucionales, los opositores citan declaraciones de altos oficiales como el ministro de la Defensa, almirante Diego Molero, quien esta semana aseguró que los uniformados garantizarían la voluntad de Chávez de tener a Maduro en la primera magistratura, según la televisora oficial.
Los restos de Chávez siguen en un salón de la Academia Militar, un complejo castrense en el oeste de Caracas, donde fueron colocados el miércoles. Allí seguirán una semana más antes de ser traslados a un museo militar cercano al Palacio de Miraflores, en el centro de la ciudad, para quedar expuestos luego de un proceso de embalsamamiento.
La televisora oficial divulgó la larga fila de personas que aguardaban el sábado pasar por algunos segundos frente al féretro de Chávez.
Los venezolanos esperaban el sábado la convocatoria a unas nuevas y anticipadas elecciones generales en momentos en que la oposición cuestiona la juramentación de Las normas constitucionales impiden a un vicepresidente buscar la primera magistratura, a menos que renuncie. La Carta Magna contempla también que, en caso que un mandatario electo muera, será el presidente de la Asamblea Nacional quien asuma el gobierno de forma interina mientras se convoca a elecciones dentro de los 30 días siguientes. Pero el gobierno, con Maduro a la cabeza y sendos fallos del Tribunal Supremo de Justicia bajo el brazo, asegura que Hugo Chávez sí tomó posesión del cargo -a pesar de estar ausente en su propia juramentación el 10 de enero- y por tanto era un mandatario en pleno ejercicio, lo cual activa otra norma constitucional que dice que el sucesor es el vicepresidente mientras se celebran elecciones. En medio de ese debate entre oficialistas y la oposición sobre cómo debe ser el mecanismo de sucesión, el líder opositor Henrique Capriles, de 40 años, calificó el viernes de espuria y fraudulenta la juramentación de Maduro.
Capriles, en una declaración ante los reporteros desde su centro de operaciones, dijo que la coalición opositora analizaría medidas para ver cómo reaccionaría a esa juramentación. Indicó que pronto harán anuncios a la ciudadanía, aunque no dio detalles. Un poco después de que Capriles dio a conocer su posición, Nicolas Maduro pronunció un discurso ante la Asamblea Nacional en el que dijo que “nos ha llegado información de que hay muchas disputas dentro de la oposición”. “Una de las ideas que manejan es la de no presentarse en las elecciones. Ojala no sea así. Eso sería un grave error”, destacó Maduro. Analistas consultados el sábado telefónicamente por la AP señalaron que la oposición está ante una encrucijada al tener que decidir si va o no a las elecciones.
Y si va, bajo qué condiciones, porque el gobierno controla y usa todos los recursos del Estado, desde dinero hasta medios como buses, para movilizar a sus simpatizantes. Pero a su vez también dijeron que Maduro precisa de la participación de un contrincante opositor para legitimarse en el cargo. Destacaron que la tensión política podría exacerbarse en medio de una campaña muy breve, en cuanto se decida la fecha de los comicios. “Hay un grave problema que lo genera la propia oposición y lo genera la propia oposición desde hace tiempo, cuando ha evadido el tema de las condiciones electorales”, dijo Vicente González de la Vega, profesor de derecho de la Universidad Metropolitana, en Caracas.
“¿Qué garantía real hay de un ejercicio transparente frente a los electores en 30 días con un candidato-presidente, con todo el poder a su disposición, cuando vimos al resto de los poderes del Estado subyugados a todo este montaje (del funeral)?”, preguntó el experto.
Es claro que Nicolas Maduro y el gobierno van “a usar todos los recursos del Estado a su disposición en una campaña relámpago, mientras que quien sea candidato de la oposición va a tener grandísima limitaciones, primero venir de dos derrotas monumentales y después de haber gastado todos los recursos disponibles”, añadió. La oposición perdió las elecciones presidenciales de octubre, cuando Hugo Chávez consiguió su tercera reelección; y luego las de gobernadores en diciembre. Para la oposición, destacó el analista, “el riesgo de ir, el riesgo de participar, es de ir directo a una derrota por todas las condiciones y si no van, no sé… No quisiera estar en el pellejo de los dirigentes políticos que deben tomar esa decisión”.
“Hay que tener una mano izquierda muy bien entrenada para no decir cosas que puedan llevar al país a un camino de violencia tanto de la lado de la oposición como del lado del gobierno”, añadió de la Vega. Mariana Bacalao, profesora de opinión pública de la Universidad Central de Venezuela, en Caracas, destacó que Venezuela está “en un momento histórico en el cual la gobernabilidad, la estabilidad del país están comprometida” por la polarización política. Maduro “ha incurrido en ese discurso que es súper amenazante porque se siente inseguro, o sea el que mucho amenaza no se siente fuerte. El ésta siendo así en esta coyuntura, lo que yo no me atrevería a decir es que él, en el caso que resultara electo en esos procesos presidenciales, mantuviese esa línea de mano dura”, aseguró Bacalao.
En las calles, algunos no creen que la oposición se perderá la oportunidad de ir a las urnas.
“Yo sí creo que se presentarán”, dijo el sábado Raonel Bello, un caporal de campo de 56 años, que piensa votar por Nicolas Maduro, de quien cree será el candidato oficialista en los comicios generales. “Es una orden de Chávez y tenemos que cumplir”, comentó.Benito Villalba, jubilado de 62 años, también cree que la oposición presentará una candidatura aunque él tampoco los piensa apoyar.
Ramón José Medina, secretario ejecutivo adjunto de la MUD, la coalición opositora, dijo que están sumergidos en el análisis de “las condiciones electorales que se solicitarán al CNE (el Consejo Electoral) para que el proceso sea equilibrado, sin ventajismo”.
“Fijaremos posición después de las exequias (de Hugo Chávez). Otro tema en análisis (por los opositores) es lo de la asunción de Maduro y la constante violación de la Constitución. ¿Por qué no encargar (el gobierno al presidente de la Asamblea, Diosdado) Cabello? ¿Qué pasa entre ellos (en la cúpula del oficialismo)?”, dijo Medina.
En lo que consideran otra falta a las garantías constitucionales, los opositores citan declaraciones de altos oficiales como el ministro de la Defensa, almirante Diego Molero, quien esta semana aseguró que los uniformados garantizarían la voluntad de Chávez de tener a Maduro en la primera magistratura, según la televisora oficial.
Los restos de Chávez siguen en un salón de la Academia Militar, un complejo castrense en el oeste de Caracas, donde fueron colocados el miércoles. Allí seguirán una semana más antes de ser traslados a un museo militar cercano al Palacio de Miraflores, en el centro de la ciudad, para quedar expuestos luego de un proceso de embalsamamiento.
La televisora oficial divulgó la larga fila de personas que aguardaban el sábado pasar por algunos segundos frente al féretro de Chávez.