Homenaje a la empresa de vestuario Angel. La empresa Angel, creada hace 175 años en Londres por un sastre alemán, recibirá el domingo el homenaje del cine británico, al que ha contribuido realizando el vestuario de algunas de las películas más populares de la historia.
Angel tiene la mayor colección mundial privada de vestidos para cine, teatro y televisión y ha suministrado el vestuario a 36 ganadores del Óscar en esta categoría, la última en 2015 por “El gran hotel Budapest”.
Otros títulos cuyo vestuario salió de Angel fueron “Star Wars”, “Doctor Zhivago”, “Carros de fuego”, “Gladiator”, y las series televisivas “Downton Abbey” y “Juego de tronos”.
Las colinas de Hollywood están bien lejos de los barrios bajos y cementerios del Londres victoriano del siglo XIX, en los que el sastre judío-alemán Daniel Angel sentó las bases del éxito futuro y del BAFTA honorario, el Óscar de la Academia británica, que recibirá el domingo en la gran gala del cine británico.
“Era un sastre y cosía ropa usada en lo que hoy es Earlham Street (centro de Londres), entonces un barrio terrible”, explicó Tim Angel, descendiente de Daniel y presidente de la empresa.
Con grandes problemas para alimentar a sus cinco hijos, Daniel Angel encontró trabajo de enterrador en un cementerio, “donde sepultaba a los maridos y mujeres de gente muy rica”, narró.
“Les pedía que le dieran la ropa de los difuntos, y empezó a venderla”, añadió.
“Estamos en medio de donde estaban entonces los teatros, y los actores en Inglaterra tenían que llevar su propia ropa”.
“Alguién le dijo a mi pentabuelo: ‘en vez de vendernos la ropa, ¿podemos tomarla prestada?'”, afirmó.
“‘Prestar’ no está en el vocabulario de los Angel, así que empezó a alquilarla y así es como arrancamos”.
La empresa floreció, aprovechándose del salto del teatro al cine y la televisión, bajo la mirada de siete generaciones de la familia.
El corazón de la empresa está en un gran almacén en el barrio londinense de Hendon. Tras su fachada, hay un millón de piezas de vestuario extendidas a lo largo de 12,9 kilómetros de raíles, desde uniformes militares a armaduras, a todo tipo de trajes históricos.
“Es el paraíso, una mina de oro”, dijo Noel Sutton, diseñador de vestuario. “Aquí está todo lo que uno necesita, y está tan bien archivado”.
Los 120 empleados recurren a la memoria y a un sistema de ordenamiento crononológico, pero confían en que la próxima instalación de una base de datos informática les ayude en su trabajo.
Entre los artículos que salieron de Angel está la ropa que Alec Guinness llevó como Obi-Wan Kenobi en “Star Wars” -la vendieron por una fortuna-, y se cree que la indumentaria que Peter O’Toole’s llevaba en “Lawrence de Arabia” todavía cuelga entre las hileras de vestidos.
Guinness fue una de las muchas estrellas a las que Angel tomó las medidas. Barbara Streisand, Lee Marvin, Richard Burton, Elizabeth Taylor, Joan Collins, Charlton Heston, Humphrey Bogart, John Wayne, Madonna (para “Evita”) y Heath Ledger vistieron prendas salidas de la empresa.
“Cuando la gente viene aquí, visten vaqueros y son normales”, explicó Angel. El empresario admitió que algunas estrellas le sacaron de quicio, pero se resistió a dar nombres.
Sobre el BAFTA, Angel estimó que es una recompensa justa a 175 años de trabajo duro. “Estoy encantado”, sentenció.