“Que no vayan los militares de Honduras a arremeter con sus armas contra el pueblo desarmado porque estarían abriendo el camino a las revoluciones violentas”, dijo Chávez, quien arribó el domingo en la noche al país para asistir a una reunión urgente de los países de la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA) con el fin de tratar el caso del golpe militar contra el presidente de Honduras, Manuel Zelaya.
Chávez negó supuestos rumores de que tropas de su país y de Nicaragua estuvieran invadiendo Honduras.
“Nunca lo haríamos por el sacrosanto respeto a la soberanía de Honduras. No se trata de invasión ni de guerra”. Llamó al pueblo de Honduras a “no aceptar esa dictadura” y a los militares a que “neutralicen el golpe”.
El presidente Daniel Ortega, denunció que el nuevo gobierno de Honduras bloqueó las fronteras con Nicaragua e hizo votos “para que no se derrame sangre de hermanos”.
Chávez dijo respaldar las reflexiones del presidente de Cuba, Fidel castro de “no negociar con los golpistas y exigirles la renuncia”. Las palabras de castro, según dijo “tiene que ser valor supremo”.
Agregó que los golpistas hondureños “no se da cuenta de su torpeza”, y “les espera la misma suerte de la oligarquía venezolana. Si no se han dado cuenta están rodeados. Ríndanse ya”, agregó.
“No venimos a dar declaraciones: es un plan político, jurídico, social el que hay que elaborar para apoyar al pueblo de Honduras”, afirmó.
Luego de recordar que los mismos Estados Unidos han condenado el golpe, Chávez recomendó tener “mucho cuidado” porque “se dicen muchas cosas y por debajo de la mesa se hacen otras”. cosas.
Advirtió que “podríamos enfrentar en las próximas horas un intento de enfriar la situación desde fuera como ocurrió con el presidente Aristides de Haití, cuando la OEA y organismos internacionales “comenzaron a plantear que había que negociar”.
El canciller de Cuba Bruno Rodríguez, al expresa la enérgica condena de su país al golpe dijo que en Honduras los golpistas deben ser reemplazados por otros oficiales más jóvenes y no comprometidos con la oligarquía.
El presidente Zelaya dijo estar vivo “gracias a Dios”, al narrar los momentos que vivió cuando fue secuestrado.
Zelaya dijo que la condena de la OEA al golpe militar forma parte “de los nuevos tiempos que estamos viviendo”.
“Perdemos el tiempo si sometemos el poder civil al poder militar. Si eso ocurre será por culpa de quienes hoy, de alguna forma, no podemos evitar que sucedan estos atentados contra nuestro sistema democrático”, dijo.
El lunes se reunirá en esta capital el Sistema de Integración Centroamericana (SICA) y del grupo de Río convocadas por el consejo de ministros de relaciones exteriores del organismo.
Las reuniones, tienen como objetivo “tomar las acciones pertinentes tendientes a garantizar el respeto a la institucionalidad y al proceso democrático” de ese país.
“La agresión contra Honduras es una agresión contra todos los pueblos y gobiernos del continente que están realizando cambios”, dijo Chávez, al ser recibido en el aeropuerto Augusto C. Sandino por Ortega cuyo gobierno es miembro del ALBA- y su esposa.
Agregó que “si las oligarquías rompen las reglas del juego como lo han hecho, los pueblos tienen derecho a la resistencia y al combate y nosotros (estamos) con ellos. Esta es una advertencia para las oligarquías”.
“No vamos a permitir más gorilas”, dijo al manifestar su solidaridad con Zelaya.
El presidente de Ecuador Rafael Correa, dijo que la reunión del ALBA era para “restablecer y redimir la democracia en América Latina y que se restablezca inmediatamente incondicionalmente el gobierno legítimo constitucional y democrático del presidente Zelaya”.
Antes de viajar a esta capital, Correa dijo en Quito que el ALBA está “férreamente unido para defender la dignidad, la soberanía y los intereses de nuestros pueblos”.
Añadió que su gobierno “apoyará toda iniciativa diplomática, política, económica para sancionar esta brutalidad que las oligarquías hondureñas y Fuerzas Armadas, traidoras de sus propios pueblos, han cometido en el siglo XXI”.
Consultado sobre una posible intervención militar, descartó la medida “a no ser que haya una agresión directa a nuestra embajada”.
Ortega denunció que “decenas de ciudadanos están desaparecidos en Honduras”