El presidente venezolano, Hugo Chávez, denunció hoy que las siete bases militares estadounidenses que se instalarán en Colombia forman parte de la estrategia imperial de Washington.
Esos enclaves “obedecen a una estrategia militar del imperio. Esas siete puñaladas en el corazón de la América, como lo dijo Fidel Castro, se están preparando para mantener la hegemonía”, señaló Chávez en contacto telefónico con Venezolana de Televisión.
Manifestó que no le cree a la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, cuando sostuvo que no debía generar preocupación en la región el convenio militar colombo-estadounidense.
“Están tratando de volver a convertir a América Latina en su patio trasero. Quieren garantizar un conjunto de bases para tapar brechas para la dominación mundial”, subrayó.
Leyó parte de un documento donde se define la estrategia militar norteamericana hasta el 2025.
“Están pensando (el gobierno norteamericano) en el dominio de Suramérica. Colombia se está prestando para que Estados Unidos monte un aparataje y nos amenace a todos en Suramérica”.
A su juicio la nación vecina no echará atrás su convenio militar con Estados Unidos porque está sujeta a planes del imperio.
“Ellos aceleran por aquí una estrategia militar imperial que se viene discutiendo desde 1992.”
El pasado domingo Chávez reveló que en días recientes el Comando Sur comenzó a interesarse por establecer un punto para ejecutar operaciones de movilidad e identificaron para ello la base de Palanquero, en Colombia.
De acuerdo con el documento oficial estadounidense difundido por Chávez, hasta hace poco las preocupaciones en seguridad en Suramérica se enfocaban en la lucha antidrogas y el cumplimiento de esa misión no requería el uso estratégico del transporte aéreo.
Al respecto se preguntó cuál es la nueva misión o las nuevas misiones que no son antidrogas y necesitan el uso estratégico del transporte aéreo.
Precisó que, según ese documento, la base colombiana en Palanquero sería una instalación de transición “hasta que el Comando Sur establezca un teatro de operaciones más robusto” para la movilidad aérea.
El propósito de esos planes de Estados Unidos, además de controlar el petróleo y el agua, es impedir la independencia suramericana, con el respaldo de la administración neogranadina