La concesión del premio Nobel de la Paz de 2009 al presidente estadounidense, Barack Obama, supone premiar una buena intención que “está muy lejos” de convertirse en una realidad, dijo hoy el mandatario venezolano, Hugo Chávez. “Por primera vez asistimos a un merecimiento sin que el postulado haya hecho nada por merecerlo: premiar a alguien por un anhelo que está muy lejos de hacerse una realidad”, escribió en su habitual artículo dominical “Las Líneas de Chávez”, publicado en la red de periódicos oficialistas.
“Pero así está el mundo”, añadió el gobernante venezolano al comparar el asunto con un jugador de béisbol premiado por decir al inicio de una temporada que en el transcurso de ella “va a ganar 50 juegos, no va a perder ninguno, va a ponchar a 500 bateadores” y al final “su efectividad no pasará de 0,5”. Chávez confesó en su artículo, en el que comenta varios otros asuntos locales y exteriores, entre ellos la crisis de Honduras y una reciente visita de su colega de Ecuador, Rafael Correa, que “en primera instancia” pensó que la concesión del Nobel a Obama era “más un equívoco de los titulares que una noticia real”.
“La primera pregunta que debemos hacernos es qué privó para que el afortunado fuera el presidente estadounidense y no alguno de los 205 nominados restantes”, agregó. “¿Qué ha hecho Obama para merecer este galardón? El jurado valoró como rasgo determinante su deseo por un mundo sin armas nucleares, olvidando su empeño por perpetuar sus batallones en Irak y Afganistán, y su decisión de instalar nuevas bases militares en Colombia”, remarcó.
Chávez también recordó que diversos portavoces de la Casa Blanca lo exhortaron en el transcurso de la semana a cumplir un papel “más constructivo” en Latinoamérica. “Alegría inmensa es la que nos plena el alma al comprobar cómo avanzamos con mayor determinación libertaria hacia la consolidación de una alternativa real para nuestros pueblos, aunque desde Washington nos recomienden que debemos ser un país más ‘constructivo’ para la región”, escribió al respecto.
“¡Las cosas que hay que oír!”, añadió.
Y agregó: “Lo que les ‘preocupa’ (a las autoridades de EE.UU.) en verdad es nuestra manera de fundirnos en un destino que tiene a los pueblos de América en el epicentro de los cambios y no en sus fallidas “alquitas” (por el ALCA) que se estrellaron contra el valor unitario de unos pueblos decididos a ser libres y soberanos”. Chávez propuso y logró a mediados de la década la creación de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), actualmente integrada por nueve naciones, una sociedad de países basada en la ayuda solidaria mutua, en contraposición al ALCA (Área de Libre Mercado para las Américas) propuesta por Washington