Leonardo Valdés Zurita, presidente consejero del Instituto Federal Electoral (IFE), planteó ante el Senado diversas reformas a la legislación electoral, entre las que destaca el uso del voto electrónico para agilizar el recuento de votos pero sobre todo para dar certeza y confiabilidad en los resultados.
Al participar en el foro sobre el análisis de la Reforma Electoral 2007-2008, organizado por la Junta de Coordinación Política del Senado, que preside Manlio Fabio Beltrones (PRI), Valdés Zurita explicó que cada vez habrá mayor participación ciudadana y para agilizar el conteo de votos el sufragio electrónico sería de ayuda.
El consejero presidente dijo cada vez será más común que las elecciones tengan resultados con diferencia de unos cuantos votos, por ello pidió ajustar la legislación electoral que dé transparencia.
En su exposición ante legisladores de todos los partidos políticos, Valdés comentó que es necesario que los tiempos oficiales durante el periodo de campaña se abran espacios para los programas de análisis y debate, como planteó hace dos semanas en el Senado José Woldenberg, ex presidente del IFE.
Valdés también expuso que para agilizar los procesos de sanciones se faculte a la Unidad de Fiscalización del IFE para que tenga cinco subsedes en el país, una por cada circunscripción electoral.
Asimismo, dijo que es necesario avanzar en la reforma al derecho de réplica así como en una definición clara sobre la propaganda gubernamental.
“Ahora el IFE es un mejor árbitro para actuar en contiendas electorales que tienden a ser cada vez más competitivas”, sostuvo Valdés.
Uno de los mayores desafíos que deberá atender la reforma electoral, comentó Valdés, es la competividad.
“De hecho lo que vivimos tanto en el 2006 como en el 2009 podríamos interpretarlo como la antesala de nuestra democracia futura; es decir, nos enfrentamos a las primeras contiendas en las que las propias reglas propicia resultados más cerrados”, afirmó Valdés.
Por ello “queremos tener fundamentos legales para que el resultado sea incuestionable”.
En el 2006 se vivió una elección en la que se recontaron 11 mil casillas y hoy en la de 2009 “acabamos de recontar 19 distritos y el 30% de las casillas de una elección. De seguir así podría darse el caso que en 2012 tengamos que recontar más casillas e incluso en más de una elección”.
Por ello, si hay una recurrente competitividad la ley debe prever los tiempos y condiciones de cómputo.
Por ello dijo que la otra vía es “que apostemos por la tecnología y que se legisle sobre modalidades electrónicas de votación que no impliquen doble desgaste de los funcionarios de las mesas de casilla y posteriormente de nuestros consejos distritales”.
La tecnología ha sido aliado natural de la construcción de confianza en los procesos electorales, dijo Valdés.
“¿Por qué no estudiamos la posibilidad de aprovechar los avances tecnológicos y la creatividad de nuestros científicos para concebir instrumentos de votación electrónica que sean confiables y que den certeza a los ciudadanos y a los partidos políticos en la emisión del sufragio y por supuesto en el cómputo de la votación?”, dijo ante Beltrones.
“La votación electrónica es sin duda un nuevo componente natural del futuro de nuestra democracia”, afirmó