Iguala no puede quedar marcada por trágicos acontecimientos. El municipio de Iguala no puede quedar marcado por trágicos acontecimientos, como la desaparición de 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, subrayó el presidente Enrique Peña Nieto.
En el marco de la conmemoración del 195 aniversario del Día de la Bandera Nacional, sostuvo que estos lamentables hechos ocurridos en septiembre de 2014, evidenciaron la necesidad de seguir avanzando por el camino de la ley y las instituciones.
En el estadio de futbol “General Ambrosio Figueroa”, enfatizó que “Iguala es un municipio emblemático en nuestra historia nacional, que no puede quedar marcado por estos trágicos acontecimientos”.
Para ello, “desde entonces, durante un año y cinco meses, el Estado mexicano ha desplegado un amplio esfuerzo institucional para procurar justicia a partir de una investigación profunda, transparente y abierta, contando incluso con la colaboración de diversas instancias internacionales”, apuntó.
Acompañado por integrantes de su gabinete; el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Roberto Gil Zuarth; representantes del Poder Judicial de la Federación, y el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, sostuvo que la gente de Iguala “merece ser conocida por sus fortalezas, por su calidez y su firme carácter para alcanzar logros en favor de su comunidad”.
En este municipio, considerado la cuna de la Bandera Nacional, donde abanderó a 300 escoltas de escuelas y de agrupamientos de las fuerzas armadas, afirmó que hoy México es una de las naciones más respetadas del mundo, “valorada por el esplendor de su pasado y seguida con atención por su futuro prometedor”.
Reconoció que como todo país, aún hay pruebas por superar, pero que es importante valorar las fortalezas que definen a la nación, como el que durante más de ocho décadas ha tenido estabilidad política, en las que el poder se ha transmitido de manera ordenada y pacífica, “pocas naciones pueden decir lo mismo”, señaló.
En este marco destacó que México ha superado grandes retos y desafíos y de cada uno hemos salido fortalecido, y si bien aún hay pruebas por superar, se debe resaltar las forlezas de la nación como la estabilidad de la economía, la democracia y su población.
Al respecto, el mandatario resaltó que el mayor orgullo y patrimonio de México es y será siempre su gente, y por ello su gobierno seguirá impulsando la transformación del país, con el objetivo de crear las condiciones que aseguren un piso básico de bienestar.
En su oportunidad, el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, subrayó que en tanto no se esclarezcan a profundidad los hechos en los que desaparecieron 43 estudiantes normalistas y se someta a la ley a todos los responsables, “está herida seguramente no habrá de sanar”.
Dijo que “no podemos ignorar la profunda herida que significa para los mexicanos y especialmente para los guerrerenses, la tragedia de Iguala; por la gente inocente que perdió la vida o resultó herida, y por la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa”.
El gobernador sostuvo que “sin la voluntad presidencial, Guerrero difícilmente habría superado los embates de los meteoros (fenómenos atmosféricos), ni podría enfrentar la maldad de la delincuencia” y resaltó que nunca antes un presidente de la República había visitado tantas veces la entidad.
“Guerrero ha sido un estado libertario y de difícil gobernabilidad, pero sin extraviar nunca el sentido de justicia para enfrentar, limitar y terminar con los abusos del poder”, afirmó.
Antes de esta ceremonia, Peña Nieto izó la Bandera Nacional en el cerro del Tehuehue, y se rindieron los honores correspondientes, acompañado por los secretarios de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, y de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz, e integrantes de su gabinete.
En el acto también participarán el presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Roberto Gil Zuarth, y el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores.