Debido a su cercanía con Veracruz y San Luis Potosí, y el estado de alerta en el que se encuentran estas dos entidades por los casos de influenza, la zona sur mantiene un cerco sanitario para evitar que la enfermedad se extienda a Tampico, Madero y Altamira.
Luego de que el secretario federal de la Secretaría de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, explicara que en los hospitales del Distrito Federal, San Luis Potosí, Baja California Norte, Oaxaca, Tlaxcala, Hidalgo y Veracruz se instalaron sendos cercos sanitarios por el brote de la epidemia de influenza estacionaria, el titular de la Jurisdicción Sanitaria número dos, Ernesto Lavín, dijo que en la zona sur se decidió extender el cerco sanitario que se emprendió desde noviembre del año pasado.
Aseguró que hasta el momento se han aplicado 46 mil vacunas contra la influenza, 22 mil en menores de cinco años y 24 mil en adultos mayores, en los módulos instalados en las diferentes dependencias de Salud, así como en los que fueron colocados en las calles de la zona centro de Tampico.
De igual forma, pidió a la población mantener la calma, pues hasta el momento en la zona sur no se ha presentado un solo caso de la influenza estacionaria, aún así la Secretaría de Salud no baja la guardia por la cercanía de los municipios que integran la Jurisdicción Sanitaria con la zona norte de Veracruz.
Indicó que el cerco sanitario consiste en la aplicación de vacunas, así como en el monitoreo de pacientes con cuadros febriles o síntomas de gripa, esto debido a que el 70 por ciento de los paciente que se atienden en el hospital Civil de Tampico, proviene del estado de Veracruz.
La influenza afecta las vías respiratorias; puede iniciar con un resfriado y con frecuencia se acompaña de síntomas generales como fiebre, dolor de garganta, debilidad, dolores musculares (mialgias), articulares (artralgias), y de cabeza (cefalea), con tos (que generalmente es seca y sin mucosidad) y malestar general.
En algunos casos más graves puede complicarse con pulmonía (neumonía), que puede resultar mortal, especialmente en niños pequeños y, sobre todo, en ancianos. Aunque se puede confundir con el resfriado (catarro) común, es una enfermedad más grave y está causada por un tipo diferente de virus. También puede provocar náuseas y vómitos, más a menudo en niños, que al ser síntomas de gastroenteritis hace que se denomine gripe estomacal o abdominal.
Se transmite desde individuos infectados a través de gotas en aerosol cargadas de virus (procedentes de saliva, secreción nasal y bronquial), que son emitidas con la tos o los estornudos o sólo al hablar. Ya mucho más raramente, a través de las heces de pájaros infectados. También es transmisible por la sangre y por las superficies u objetos contaminados con el virus, que se denominan fomites.
Los virus de la gripe resisten más en ambiente seco y frío. Pueden conservar su capacidad infectiva durante una semana a la temperatura del cuerpo humano, durante 30 días a 0ºC y durante mucho más tiempo a menores temperaturas