Los â??Indignadosâ? han llegado a México, ayer sábado un grupo de manifestantes que se autonombran de esa manera se plantaron frente a las instalaciones de Televisa Chapultepec denunciando el poder mediático de la televisora y afirmando que es la rabia.
Los Indignados es un movimiento que crece en toda Europa, Estados Unidos con el nombre â??Occupy Wall Streetâ? y ya empieza a manifestarse en algunos lugares de América Latina.
Stephane Hessel es un francés de origen alemán de 93 años que durante la segunda guerra mundial escapó de un campo de concentración y escribió un pequeño manifiesto llamado Indignez Vouz en donde incita a los jóvenes a manifestarse contra la desigualdad económica y social en el mundo globalizado. El pequeño panfleto dio el nombre al movimiento que ahora recorre el mundo.
La fuerza del movimiento se dio en España hace unos meses cuando miles de jóvenes se plantaron a reclamar el fallo del sistema socialista, sus reclamos han sido especÃficos y concretos: la eliminación de lo privilegios de la clase polÃtica, medidas serias para acabar con el desempleo, derecho a la vivienda, servicios públicos de calidad, control de los bancos, revisión de las polÃticas fiscales, democracia participativa y reducción del gasto militar.
La protesta de los Indignados no va en contra de un partido polÃtico, o está dirigido por un partido especÃfico. Son miles de jóvenes que ven su futuro reducido a cenizas, en donde no hay esperanza ni salida.
¿Qué pasa en México?
Protestar simplemente frente a una televisora por sus polÃticas, manejos y contenidos, a mi juicio no es la solución. Fácil es no prender la televisión en esos canales y no consumir sus productos.
Somos los mexicanos, seres bastante peculiares, nos quejamos de todo y no hacemos nada al respecto, nuestras molestias son cotidianas pero no nos comprometemos con nada. Las calles están permanentemente llenas de plantones y manifestaciones, pero todas están marcadas por tintes polÃticos y movimientos que les convienen a unos cuantos: el SME, Antorcha Campesina, maestros del SNTE que se niegan a dar clases y desfilan y toman las calles, y asà diversos grupos que exigen sus derechos y buscan, como dicen coloquialmente â??jalar agua para su molinoâ?.
¿Pero qué pasa con los ciudadanos comunes y corrientes como tú y como yo que diariamente somos vÃctimas de las injusticias y las arbitrariedades?
En palabras de Hessel â??La responsabilidad de una persona no puede ser asignada por el poder o una autoridad. Al contrario, es necesario estar involucrado en el nombre de la responsabilidad de uno como ser humano.â?
¿Qué estamos dispuestos a hacer para mejorar el mundo, nuestro paÃs y más especÃficamente nuestra comunidad?
No hacen falta plantones, ni manifestaciones que colapsan una ciudad de por sà complicada. Ser Indignado es ser responsable de nuestra situación, exigir mejores servicios, comprometernos con nuestro trabajo y abordar de la mejor manera nuestra vida diaria.
México necesita Indignados cotidianos, que decidan desde el fondo de su conciencia realizar el mejor esfuerzo en su cotidianeidad. ¿Estamos dispuestos?