Activistas sirios y dirigentes opositores en Siria denunciaron el martes que helicópteros del gobierno atacaron con gas cloro una ciudad del norte la noche anterior y mataron a seis personas, acusación que un alto funcionario militar rechazó de inmediato.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, y los Comités de Coordinación Local dijeron que el ataque del lunes por la noche tuvo como objetivo la localidad de Samrin en la provincia de Idlib, en el noroeste.
Ambas organizaciones, que reciben información de una red de activistas en el terreno, apuntaron además que decenas de personas sufrieron trastornos respiratorios debido al gas.
Un oficial del ejército en Damasco Siria negó de inmediato las acusaciones y responsabilizó del incidente a los rebeldes que luchan para derrocar al presidente Basar Asad.
Un funcionario de la oposición en la zona de Sarmin en Siria dijo que se habían producido dos ataques, uno contra rebeldes y otro que alcanzó una zona residencial. Identificó a los muertos como Waref Mohammed Taleb, su esposa, su madre y tres niños.
El funcionario habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar con periodistas.
La Coalición Nacional Siria, el grupo opositor respaldado por occidente, dijo que helicópteros artillados lanzaron cuatro “bombas de barril”, dos de las cuales contenían gas cloro. La coalición y el dirigente opositor dijeron que unas 70 personas sufrieron trastornos respiratorios.
Videos de aficionados descargados en el internet y que decían mostrar el ataque exhiben a tres niños tendidos en camas de hospital donde paramédicos intentan ayudarlos. Se ve a un niño aparentemente obnubilado que mueve la cabeza lentamente. En otra cama yace el cuerpo inerte de una mujer.
El video, cuya autenticidad no se pudo confirmar en forma independiente, parecía genuino y se correspondía con otros informes sobre los sucesos.