India inició un censo de su población de más de 1.000 millones de personas en el que tomará fotografías y huellas dactilares de cada ciudadano mayor de 15 años y creará una base de datos nacional para después emitir las primeras tarjetas de identidad.
Unos 2,5 millones de empleados del gobierno y voluntarios empezarán a recorrer los más de 630.000 poblados y 5.000 ciudades el jueves en un intento de visitar cada estructura considerada una casa, desde chabolas de barro a rascacielos. La administración india ha descrito el proyecto como la mayor maniobra administrativa en el mundo.
Por primera vez, se preguntará a los ciudadanos sobre la disponibilidad de los inodoros, agua potable y electricidad, además de materiales de construcción para obtener un panorama exhaustivo de la situación de la vivienda en India.
También se tomarán huellas dactilares y fotografías de cada persona y recopilará información sobre el uso de internet, teléfonos celulares y cuentas corrientes.
Los encargados de llenar los formularios del censo – en su mayoría funcionarios locales del gobierno y profesores de escuela – también planean incluir a los millones de indios sin techo que viven en las plataformas del tren subterráneo, bajo los puentes y en parques.
India no cuenta con un sistema de tarjetas de identidad nacional. La colección de huellas dactilares y fotografías ayudará a otro proyecto masivo iniciado el año pasado para asignar a cada indio un número de identidad.
“Por primera vez en la historia de la humanidad se intenta identificar, contar, numerar, registrar y finalmente emitir tarjetas de identidad a 1.200 millones de personas”, dijo el ministro del Interior indio Palaniappan Chidambaram.
El coste total del proyecto es de 1.200 millones de dólares (57.000 millones de rupias), dijo el gobierno.
La mayoría de indios agradecen recibir tarjetas de identidad, diciendo que reducen la necesidad de múltiples documentos de identificación y facilitan la labor de recibir servicios del gobierno.