La demanda de medicamentos como ansiolíticos, tranquilizantes e inductores del sueño creció hasta en 70 por ciento durante el año pasado, informó la Unión de Propietarios de Farmacias de esta ciudad.
El presidente de dicha organización, Filiberto Portillo Rocha, explicó que la demanda aumentó, al grado que actualmente están agotados en las farmacias de esta frontera.
Indicó que esta situación se debe al clima de inseguridad, a la crisis económica y lo agitado del año pasado, lo cual provocó ansiedad y estrés entre los juarenses, reflejándose esta problemática social en la ingesta de este tipo de medicamentos.
Agregó que la demanda de productos para tratar la depresión ha subido 70 por ciento, de diciembre de 2009 a enero de 2011, es decir, hace 11 meses comenzó a crecer y no ha parado desde entonces.
‘Pero el problema es que no hay medicamentos, no estaba contemplada esa demanda por los laboratorios y ahora no pueden surtirla’, expresó.
Por ejemplo el Prozac, Tafil, Tofranil y Wesbutrin, entre otros productos ‘que antes no se necesitaban mucho porque no había tanta depresión en la ciudad, ahora el abasto resulta insuficiente para la demanda’, expresó.
‘Ahora se batalla para conseguirlos y además son productos muy controlados, que deben venderse con receta y hasta registrarse’, indicó.
A esta problemática se agrega la escasez de otras medicinas, como los ansiolíticos, tranquilizantes, inductores del sueño y algunos más que ayudan a salir de las crisis nerviosas, agregó.
De igual manera, la delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dio a conocer que la consulta con psicólogos y terapeutas incremento también en 50 por ciento.
‘La gente cada vez necesita de personas capacitadas en el manejo del estrés y la ansiedad, por la situación en la que se encuentra la ciudad’, refirió Arnulfo Reyes, médico general de la clínica 66 del IMSS.
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