El gobierno de Irán presentó públicamente un “vehículo aéreo no pilotado” (conocido en inglés como drone), que se afirma será capaz de participar en misiones de bombardeo de larga distancia.
El aeroplano, bautizado como Karrar (en persa, “asaltante”), fue presentado por las autoridades como un “símbolo del progreso” de la industria militar iraní.
“Más que ser un mensajero de la muerte para nuestros enemigos, Karrar es portador de un mensaje de grandeza para la humanidad”, dijo el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad.
“Irán nunca ha tenido la intención de atacar a otro país”, aseguró el mandatario al tiempo que defendía el derecho de la nación islámica a reforzar sus capacidades defensivas.
Irán ha advertido repetidamente que responderá a cualquier ataque destinado a afectar a su polémico programa nuclear, que este sábado marcó un importante hito con la puesta en marcha de central atómica de Bushehr, en el sur del país.
Y la presentación del Karrar se produjo dos días después de una prueba exitosa de un nuevo modelo de sus misiles Qiam.
Según el periodista Shahzeb Jillani, esta semana se esperan más anuncios sobre los logros militares de Irán.
Según la televisión oficial iraní, el Karrar puede viajar a una velocidad de 900 kilómetros por hora y tiene un alcance de 1.000 kilómetros.
La fuente también afirmó que la aeronave puede transportar cuatro misiles y dos bombas de más de 110 kilogramos.
La nueva arma iraní, sin embargo, parece estar muy lejos de naves de combate no tripuladas como el Taranis, presentado por Gran Bretaña el mes pasado, el que es capaz de volar entre continentes y puede ser controlado desde cualquier lugar del planeta por medio de comunicación satelital.