Seis potencias mundiales se sientan el viernes con Irán para sostener negociaciones con la esperanza de lograr que Teherán limite sus avances atómicos.
Las conversaciones del viernes son la continuación de una ronda previa iniciada en febrero en la ciudad kazaja de Almaty, que concluyó con las partes expresando cierta actitud para salvar importantes diferencias.
Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña, Francia y Alemania prevén que las conversaciones darán como resultado por lo menos cierto movimiento en una década de esfuerzos para reducir la capacidad de Irán para fabricar bombas al limitar su programa de enriquecimiento de uranio.
Irán desea poner fin a las sanciones punitivas que les fueron impuestas a fin de obligarle a suspender el enriquecimiento de uranio, un proceso que podría generar tanto energía atómica como el material de armas atómicas. El gobierno iraní ha denegado interés alguno en fabricar armas atómicas.
Se ha previsto otra ronda de conversaciones para el sábado.