El banco Melli, uno de los más importantes de Irán, ha decidido abrir una sucursal especial ‘solo para mujeres’ en la ciudad de Mashad, una de las más grandes del país y considerada lugar santo de peregrinación.
Según la agencia estatal de noticias local Irna, la nueva sede permitirá a las mujeres evitar relacionarse con hombres que no pertenecen a su familia, tal y como recomienda el código moral que impera en el país.
Aunque existe segregación sexual en espacios públicos como los autobuses urbanos -que habitualmente reservan la parte de atrás para la mujeres-, la relación entre hombres y mujeres en espacios como tiendas y mercados es habitual en Irán.
Sin embargo, en los últimos años se han dado pasos para ampliar esta segregación, como la aparición de algunos taxis exclusivos para las mujeres e incluso parques en los que los hombres tienen vetada su presencia.
Semanas atrás, la Policía iraní puso en marcha una nueva campaña para luchar contra lo que las autoridades consideran “el erróneo uso del velo” que hacen las mujeres y “velar por la moral y las buenas costumbres”.
La campaña incluye la posibilidad de parar coches en los que viajen un hombre y una mujer solos y preguntar cuál es la relación entre ambos.
Los castigos van desde el arresto a la imposición de una multa, que en ciudades como Mashad, urbe en la que se ubica uno de los santuarios más sagrados del chiismo, puede llegar a los mil 300 euros.
Algunos clérigos han llevado al extremo sus denuncias, e incluso han llegado a señalar que la falta de moral de las mujeres puede ser la causa de futuros terremotos