Estamos viendo una escalada de violencia y protestas en la república islámica de Irán.
Y es que movidos, alentados y sobretodo exacerbados por el candidato (y dícese, defraudado) Hussein Moussavi a la protesta y combate ciudadano, por la derrota en la pasada jornada de hace casi 3 semanas, la represión se hace mayor a cada momento.
Periodistas extranjeros son recluidos en sus hoteles, internet ha sido bloqueado casi en su totalidad, las redes sociales han sido proscritas puesto que a través de ellas se han dado a conocer imágenes de lo que las fuerzas leales y al servicio de Mahmud Amadineyad, actual presidente, hacen con los protestantes.
Aun cuando la “versión oficial” versa en un numero ínfimo de heridos y no digamos ni medio muerto, lo que se sane es que hay varias decenas de “desaparecidos” y familiares de al menos dos decenas de fallecidos, no estarían mintiendo, sabiendo sus vidas podrían estar en peligro.
¿A dónde marcha Irán?, no sé, pero así comenzaron las protestas que llevaron Al Ayatola Jomeini al poder e instaurar una república islámica.
Aunque personalmente, tanto Mahmud Amadineyad y Hussein Moussavi, son exactamente iguales.