El corresponsal de temas iraníes de la BBC, Jon Leyne, señala que con este anuncio Ahmadineyad “cruzó una línea roja y alimenta los temores de Occidente de que Irán pueda fabricar una bomba atómica”.
Tras la orden del presidente iraní, las reacciones occidentales no tardaron en llegar.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, instó este domingo a la comunidad internacional a aumentar la presión sobre Irán y habló explícitamente de sanciones.
“Si la comunidad internacional se junta y genera presión para enfrentar al Gobierno iraní, creo que aún hay tiempo para sanciones”, dijo Gates en una rueda de prensa en Roma.
La Cancillería británica dijo que la jugada de Irán despierta mucha preocupación, mientras que el ministro de Defensa alemán dijo que el mundo debe dejarle claro a Irán que “su paciencia tiene un límite”.
Entre tanto, el organizador de la conferencia de seguridad que se celebra en Munich, Wolfgang Ischinger, dijo que siente el anuncio “como una amenaza” y calificó de especialmente “lamentable” que el anuncio del presidente iraní se produzca un día después de que su canciller, Manucher Mottaki, asistiera a la reunión alemana para conversar con los líderes occidentales.
Por su parte, el ministro de Defensa de Alemania catalogó la situación como una farsa.
Según el corresponsal de la BBC, en días recientes ha habido una serie de mensajes mixtos de parte de Irán; una prueba de cohete el miércoles, luego las conversaciones sobre un posible acuerdo y, ahora, el provocador anuncio de Ahmadineyad.
Leyne concluye que, con este anuncio, el presidente iraní le hace más fácil a Washington conseguir apoyo internacional para imponer sanciones contra su país