Israel dijo el lunes que seguirá adelante con la construcción de nuevas viviendas para judíos en Jerusalén oriental, motivando acusaciones de los palestinos de que el plan pudiera minar las recién reanudadas conversaciones de paz.
El anuncio del secretario del gabinete Zvi Hauser ilustra el problema que el primer ministro Benjamin Netanyahu enfrenta al conducir las conversaciones de paz en los meses próximos.
Su gobierno conservador desea construcciones en Jerusalén oriental, la sección de la ciudad reclamada por los palestinos como capital de un futuro estado, pero los mediadores estadounidenses y los palestinos piden la suspensión de las construcciones como condición antes de negociar.
“Se espera que la construcción comience pronto en Har Homa … y Neve Yaakov, donde ya han sido emitidos los permisos”, dijo Hauser a la Radio del Ejército, refiriéndose a dos barrios en Jerusalén oriental. “La construcción en Jerusalén continúa a su paso regular”, agregó.
El enviado especial estadounidense para el Levante, George Mitchell, salió de la región el domingo tras completar la primera ronda de conversaciones indirectas de paz entre israelíes y palestinos, reanudadas la semana pasada tras un estancamiento de 17 meses.
Estados Unidos elogió a las dos partes el domingo por dar pequeños pasos para crear una atmósfera positiva, incluyendo la promesa de Israel de no acometer un proyecto mayor de viviendas durante dos años.
La planeada construcción de 1.600 nuevos apartamentos en el barrio de Ramat Shlomo había causado una disputa grave con Washington.
Hauser dijo el lunes que habría tomado de todas formas un par de años para que comenzase la construcción en Ramat Shlomo y que, mientras tanto, las construcciones en otros barrios de Jerusalén oriental proseguirían