Israel tachó hoy de “hipócrita” la condena del Consejo de Seguridad de la ONU a los actos de fuerza que ocasionaron nueve muertos y decenas de heridos en el asalto israelí a la flotilla internacional que llevaba ayuda humanitaria a Gaza.
La condena de la ONU es “precipitada, ni siquiera se ha dado un tiempo de reflexión para considerar todos los hechos”, dijo a Efe Yigal Palmor, portavoz del Ministerio de Exteriores israelí.
“Esta condena constituye una gesticulación automática basada únicamente en determinadas imágenes televisivas y no en un conocimiento de los hechos, además de una dosis impresionante de hipocresía”, añadió Palmor.
El portavoz israelí explicó que unos 50 pasajeros de los barcos de la “Flotilla de la Libertad” se han identificado y están en el aeropuerto de Ben Gurión, cercano a Tel Aviv, a la espera de un vuelo para ser deportados a sus países, mientras que los que se niegan a identificarse han sido trasladados a la prisión de Bersheva, en el sur de Israel.
Respecto a las quejas por la falta de información sobre la identidad de las nueve personas fallecidas durante el asalto a los barcos, que tuvo lugar en la madrugada de ayer en aguas internacionales, Palmor indicó que el problema radica en que la mayoría de detenidos se niega a identificarlos.
“¿Cómo vamos a conocer la nacionalidad de los muertos si no tenemos alguna persona que los pueda identificar? Es muy difícil identificar a alguien muerto, que no puede responder, cuando sus amigos se niegan a dar cualquier información”, declaró.
Según dijo a Efe el portavoz de la Policía israelí, Michael Rosenfeld, más de 500 activistas que formaban parte de la flotilla humanitaria han pasado ya “la revisión de seguridad y han sido trasladados a distintas dependencias penitenciarias”.
Rosenfeld admitió que se desconoce el número de activistas detenidos porque quedan algunos abordo de los barcos atracados y unos 40 están ingresados en hospitales