Japón confirmó hoy el cuarto caso de gripe AH1N1 en su territorio, en un joven que viajaba en el mismo vuelo que los tres primeros afectados por la nueva gripe en Japón, confirmados ayer, informó la agencia local Kyodo.
El estudiante llegó la madrugada del viernes al aeropuerto de Tokio-Narita en un vuelo procedente de Detroit (Estados Unidos) tras un viaje de estudios por Canadá y en un principio dio negativo en las pruebas para determinar si estaba afectado por el nuevo virus.
El adolescente se encontraba entre las 49 personas del vuelo de la aerolínea Northwest -la mayoría alumnos de la misma escuela de secundaria- que fueron alojadas en un hotel por las autoridades sanitarias niponas para los próximos 10 días, con el objetivo de detectar nuevos casos.
El Ministerio de Sanidad nipón dijo que el estudiante comenzó a mostrar fiebre el sábado, por lo que fue examinado y confirmado como nuevo cuarto caso de gripe AH1N1 en Japón.
Poco después fue aislado en instalaciones médicas especiales para su tratamiento, separado de los otros tres afectados.
Otros seis alumnos de la escuela de la provincia de Osaka que organizó el viaje de estudios y un profesor fueron trasladados a un hospital de la provincia de Chiba para ser examinados más profundamente, al mostrar síntomas gripales.
Los cuatro afectados son ciudadanos japoneses (un profesor de secundaria de unos 40 años y tres alumnos de unos 16 años), residen en la provincia de Osaka, centro del país, y habían regresado de un viaje de estudios en Oakwille (Canadá), que comenzaron el 24 de abril.
El ministro de Sanidad dijo ayer que considera cuestión de tiempo que se produzca un brote de la nueva gripe en el país, ya que muchos de los 410 pasajeros de vuelo de Northwest prosiguieron su viaje, aunque estuvieron expuestos al contagio en la aeronave.
Japón se convierte en el tercer país de Asia, junto con Corea del Sur y Hong Kong, que confirma casos de la nueva gripe que ha causado 48 muertes en Norteamérica, se ha extendido a 29 países y ha infectado a unas 4.000 personas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS)