En el tema de la migración infantil, Jerry Brown, gobernador de California, y José Antonio Meade, canciller mexicano, coincidieron en que es una perspectiva humanitaria y no de seguridad la que se debe aplicar a los niños migrantes.
Que el estado de California le dará mayor consideración a lo que está en el mejor interés de los niños, no a lo que esté en el mejor interés de políticos que quieren explotar este tema en particular, dijo Brown.
“Es un reto difícil y debemos tomarlo paso por paso”, dijo.
Está bien, pero los más beneficiados deben ser los pequeños, quienes, en soledad, atraviesan fronteras. Más tarde, el gobernador californiano sostuvo un encuentro con el presidente Enrique Peña Nieto.