Emilio Gamboa, coordinador del PRI en el Senado, no cree que casos como el de Jesús Reyna, exsecretario de Gobierno de Michoacán, detenido por la PGR por posibles vínculos con delincuentes, dañen a su partido, e incluso confió en que al percatarse de que no hay impunidad, la ciudadanía los beneficie en las elecciones de 2015.
Este caso y el de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, exlíder del priismo capitalino, señalado de tener una red de prostitución, pusieron al PRI en primera plana.
Al menos ahora el tricolor no protege a delincuentes.
Hace bien en no solaparlos.
Aprendió la lección de años atrás, cuando descaradamente les cobijaba y dejaba en la impunidad.