El principal aspirante presidencial republicano, Donald Trump, alega que la nominación casi está en sus manos, por lo que está presionando al gobernador de Ohio para que abandone la contienda por la Casa Blanca, argumentando que no se le debería permitir a John Kasich seguir ganando delegados.
Tratando de recomponerse después de una semana difícil, Trump dijo que es injusto que siga en campaña Kasich, que solo ha ganado elecciones primarias en el estado que gobierna. Sugirió que Kasich, quien ha prometido que llegará a la convención nacional del partido en el verano, debería hacer lo que hicieron Marco Rubio y Jeb Bush: renunciar a la contienda.
“Si no estuviera Kasich, yo ganaría automáticamente”, dijo Trump el domingo durante un mitin en West Allis, Wisconsin.
Agregó que el gobernador podría pedir ser considerado en la convención republicana en Cleveland en julio sin siquiera competir en las primarias que quedan. También dijo que compartió sus preocupaciones con autoridades del Comité Nacional Republicano en una reunión en Washington la semana pasada.
La campaña de Kasich respondió que ni Trump ni el senador de Texas, Ted Cruz, tendrán los delegados suficientes para ganar la nominación de inmediato cuando sea la convención en Cleveland.
“Ya que él piensa que es tan buena idea, esperamos ver que Trump renuncie antes de la convención”, dijo el portavoz de Kasich, Chris Schrimpf.
Al mismo tiempo, el ex aspirante republicano Ben Carson -quien dio su respaldo a Trump- advirtió el lunes que “sería un desastre” si el Partido Republicano trata de buscar otra alternativa a Trump o Cruz en la convención de julio. En entrevista en el programa “Good Morning America” de ABC, Carson dijo que si se da el escenario “tendremos problemas importantes”.
Por su parte, la aspirante presidencial demócrata Hillary Clinton dijo en “Meet the Press” de NBC que el FBI no le ha solicitado hasta ahora una entrevista sobre el uso de un servidor privado para su correo electrónico oficial de cuando era secretaria de Estado.