El secretario de Estado John Kerry presentó el controvertido acuerdo nuclear con Irán a una escéptica Comisión de Relaciones Exteriores de la cámara baja el martes y respondió a la acusación de que levantaría permanentemente una serie de sanciones a cambio de concesiones temporarias sobre la fabricación de armamentos.
“Irán ha violado todos los acuerdos que ha firmado”, dijo el presidente de la comisión, Ed Royce. Preguntó a Kerry, que se encontraba con el secretario de Energía, Ernest Moniz, y el del Tesoro, Jacob Lew, si Teherán “ha ganado el derecho de que se confíe en él”, dada su historia.
La respuesta de Kerry: “Nada en este acuerdo depende de la confianza. Nada”.
Dijo que el acuerdo impone a Irán la “prohibición permanente” de fabricar un arma nuclear, y que muchas de las restricciones regirán, “no por 15 o 20 años sino por toda la vida” de su programa nuclear.
El resultado de ello es que Estados Unidos podrá “garantizar de manera verificable” que el programa nuclear seguirá siendo pacífico.
En tanto, el representante demócrata Sander Levin, un fuerte defensor del Israel, expresó su apoyo al acuerdo e hizo alusión a su origen judío al anunciar su decisión.
“Creo que Israel, la región y el mundo están mucho más seguros si Irán no avanza hacia la posesión de un arma nuclear”, dijo Levin.
Esta fue la segunda audiencia legislativa de Kerry y sus colegas del gabinete en otras tantas semanas. Frente a las mayorías republicanas en las dos cámaras, su objetivo es sumar suficiente apoyo de los demócratas a lo que asoma casi inexorablemente como un veto presidencial en septiembre.
Además de Royce, Eliot Engel, el demócrata de mayor antigüedad en la comisión, expresó sus reservas en torno al plan. Dijo tener “serias dudas y preocupaciones en torno a este acuerdo”.
Engel es otro ferviente simpatizante de Israel, país que rechaza tajantemente el pacto. Irán ha dicho que desea eliminar a Israel.
Kerry recibió preguntas de republicanos quienes expresaron temores acerca del efecto del acuerdo en Israel, el acceso a una base militar en el sur de Teherán, el periodo del alivio a las sanciones y la suerte de cuatro estadounidenses que están detenidos contra su voluntad en Irán.
Kerry contestó con la respuesta usada siempre que se hace referencia a esta materia: Que Estados Unidos e Israel estarían peor si el Congreso rechaza el acuerdo.
“Si el Congreso rechaza, Irán vuelve al enriquecimiento (de uranio). El ayatolá no volvería a la mesa de negociación. El régimen de sanciones se desmoronaría”, dijo.
Se prevé que el Congreso votará un proyecto para impedir que Obama levante las sanciones impuestas por el legislativo, lo que probablemente llevaría a Irán a denunciar el acuerdo. Obama ha dicho que vetará cualquier proyecto en ese sentido y los republicanos necesitarán mayoría de dos tercios en ambas cámaras para anular sus objeciones.