Jorge Franco Vargas renunció ayer a la presidencia del Revolucionario Institucional (PRI) estatal â??para no ser juez y parteâ? en el proceso interno, además de que busca la candidatura de su partido a la gubernatura a elegirse el próximo 4 de julio.
En Oaxaca el PRI tiene además como precandidato al legislador federal Eviel Pérez Magaña, quien cuenta con toda la logÃstica oficial y es considerado â??delfÃnâ? del gobernador Ulises Ruiz Ortiz.
También aspiran el alcalde capitalino, José Antonio Hernández Fraguas; el senador Adolfo Toledo Infanzón y los secretarios de Administración y Salud, José Antonio Estefan Garfias y MartÃn Vásquez Villanueva, respectivamente.
El nuevo presidente de los priÃstas oaxaqueños, el ex secretario general del gabinete estatal, Jorge Toledo Luis, aseguró que consolidará â??la unidadâ? de los priÃstas que están preparados para ganar el gobierno de Oaxaca y la mayorÃa en el Congreso y las alcaldÃas.
Con la renuncia de Jorge Franco a la presidencia del PRI estatal, el tricolor muestra â??momentos de tensión internaâ? de cara a la nominación de su candidato al gobierno de Oaxaca, dijo el investigador VÃctor Leonel Juan MartÃnez.
El académico del Instituto de Investigaciones Sociológicas de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (IISUABJO) mencionó que más allá de los argumentos del diputado federal, como los de renunciar a la presidencia del PRI para buscar la candidatura, lo que se observa es que en el partido no se están cumpliendo las reglas no escritas.
â??Primer damnificado polÃticoâ?
â??Eventualmente Jorge Franco Vargas podrÃa protagonizar en los próximos dÃas una ruptura en el PRI porque aún tiene ascendencia sobre grupos priÃstas regionales, pero no tiene hacia dónde moverse y difÃcilmente serÃa aceptado en la coalición opositora que forman el PAN, PRD, PT y Convergencia, con Gabino Cué, como candidatoâ?.
Para el investigador, Jorge Franco fue â??el primer damnificado polÃticoâ? que dejó la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), emitida en octubre pasado, que encontró violaciones graves contra los derechos humanos en el largo conflicto social que sacudió a la entidad oaxaqueña en 2006