El poeta mexicano José Emilio Pacheco, que recogió hoy el Premio Cervantes de manos del Rey Juan Carlos, hizo una emocionada defensa del gremio de los escritores, “miembros de una orden mendicante” que no reciben, como le pasó a Cervantes, el merecido reconocimiento por su obra.
“No hay en la literatura española una vida más llena de humillaciones y fracasos” que la del autor del Quijote, subrayó Pacheco, que hubiera deseado poder dar este premio a quien le da nombre.
“Me gustaría que el premio Cervantes hubiera sido para Cervantes. Cómo hubiera aliviado sus últimos años el recibirlo. Se sabe que el inmenso éxito de su libro en poco o nada remedió su penuria”, afirmó el autor de “Tarde o temprano” en el acto celebrado en el Paraninfo de la universidad de la localidad madrileña de Alcalá de Henares.
“Cuánto nos duele verlo o ver a su rival Lope de Vega humillándose ante los duques, condes y marqueses. La situación sólo ha cambiado de nombres. Casi todos los escritores somos, a querer o no, miembros de una orden mendicante. No es culpa de nuestra vileza esencial sino de un acontecimiento ya bimilenario que tiene a agudizarse en la era electrónica”, aseguró Pacheco