Hija de Juan José Ortiz y Manuela Girón, quedó, muy niña, bajo el amparo de una hermana. Nació el 19 de abril de 1773 en la ciudad de México.
Fue educada en el Colegio de las Vizcaínas, de donde salió en 1791. Se casó en secreto con Miguel Domínguez, quien sería corregidor de Querétaro. La boda se celebró en el Sagrario Metropolitano de la ciudad de México el 24 de enero de 1793.
“La Corregidora” es el nombre con el cual la historia la inmortalizó. Su participación en la insurgencia fue definitiva. Como era la esposa del corregidor, era un seguro enlace entre los futuros insurgentes que tenían en la ciudad de Querétaro el centro de su conspiración y a quienes informaba de todo lo que convenía a la causa. Indujo a su esposo a participar en la conjura.
Cuando los conspiradores fueron denunciados el corregidor se vio obligado a iniciar una averiguación formal y ordenar el cateo de la casa donde se guardaba el material de guerra. Al marchar para realizar estas diligencias, encerró a su mujer, pero ésta logró enviar noticia de lo ocurrido a Miguel Hidalgo, Ignacio Allende y los Aldama.
Iniciado el movimiento insurgente, la corregidora fue denunciada por el capitán Arias, se le encerró en el convento de Santa Clara y después fue llevada a la ciudad de México, donde se le recluyó en el convento de Santa Teresa. Por encontrarse embarazada, su prisión fue benigna al principio, pero después se le trasladó al convento de Santa Catarina de Sena, donde permaneció durante tres años.
Ya consumada la Independencia e instalado el Imperio de Iturbide, rechazó el nombramiento de dama de honor de la emperatriz. Tampoco aceptó ninguna recompensa por sus servicios a la insurgencia.
Murió en la ciudad de México. Sus restos se depositaron en el convento de Santa Catalina de Sena y después se llevaron a Querétaro. El Congreso de ese Estado la declaró Benemérita. Una estatua suya se encuentra en la plaza que lleva su nombre en la ciudad de México.