Introducción
La mañana de este domingo, la región montañosa de Veracruz despertó con una noticia que ha causado una profunda conmoción política y social: el asesinato a tiros de Juan Carlos Mezhua. El líder indígena, reconocido exalcalde y exdiputado de izquierda, fue atacado en la comunidad Piedras Blancas de su natal Zongolica, una zona serrana donde mantenía un fuerte arraigo. El crimen se ejecutó de forma audaz, a escasos metros de un cuartel de la Guardia Nacional, intensificando el debate sobre la estrategia de seguridad en el estado.
Los Hechos: Un Crimen Ejecutado con Audacia
De acuerdo con los informes policiales, el asesinato de Juan Carlos Mezhua ocurrió cerca de las 07:00 horas local. El político fue presuntamente citado a la comunidad de Piedras Blancas, donde se encontró con hombres armados que, según testigos, viajaban en dos camionetas. El ataque a tiros se produjo en plena luz del día y en una ubicación que subraya la gravedad de la impunidad: apenas a unos 50 metros de un cuartel de la Guardia Nacional.
La noticia del asesinato del líder veracruzano rápidamente acaparó los titulares, no solo por su perfil, sino también por la coincidencia temporal de los hechos. El crimen ocurrió horas antes de una visita programada de la presidenta Claudia Sheinbaum al puerto de Veracruz, lo que inevitablemente ha colocado el foco de la seguridad y la impunidad en la agenda presidencial.
Un Líder de Raíces Profundas: La Trayectoria de Juan Carlos Mezhua
Juan Carlos Mezhua era una figura central en la vida política de la sierra de Zongolica. Su trayectoria estaba íntimamente ligada al Partido de la Revolución Democrática (PRD), desde donde construyó una carrera basada en la representación de las comunidades indígenas.
Su legado incluye haber sido presidente municipal de Zongolica, un cargo que le dio una plataforma para impulsar el desarrollo local. Posteriormente, su influencia se extendió a nivel federal y local, al desempeñarse como diputado federal y diputado local. Este cúmulo de responsabilidades y su cercanía con las bases le otorgaron un gran arraigo en la región central del estado. Era reconocido por su oficio político y su cualidad como un «gran ser humano», según allegados.
Reacciones y el Cuestionamiento a la Estrategia de Paz
El crimen de Juan Carlos Mezhua generó una ola inmediata de reacciones. Familiares y simpatizantes usaron las redes sociales para expresar su dolor y, al mismo tiempo, su indignación. En un mensaje contundente en la red social X, repudiaron el crimen y cuestionaron directamente los resultados de la estrategia de seguridad implementada por las autoridades estatales y federales.
“Con profunda tristeza informamos que han ASESINADO a nuestro líder Juan Carlos Mezhua. Repudiamos las acciones sin resultados de la gobernadora y la presidenta de la república. Aquí los resultados de su estrategia de Paz, cuando la única paz es para los delincuentes. Juan Carlos era un hombre de íntegro y de mucho oficio político, un gran ser humano”, citaron sus familiares.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz informó de inmediato que abrió una carpeta de investigación por el crimen. Sin embargo, la ubicación y el modus operandi del ataque han puesto en duda la efectividad de la presencia de fuerzas federales en zonas consideradas de riesgo.
Conclusión
El asesinato de Juan Carlos Mezhua deja un vacío en la representación política y social de la sierra de Zongolica y subraya la vulnerabilidad de los líderes con arraigo territorial en contextos de violencia. Su muerte es un recordatorio sombrío de los desafíos de seguridad que enfrentan las comunidades en Veracruz y la urgente necesidad de una estrategia que garantice la paz para todos. La investigación de la FGE será clave para determinar el móvil detrás de la ejecución del respetado exalcalde y exdiputado.







