Un panel de tres jueces federales en Nueva Orleans considerará este viernes levantar la prohibición temporal interpuesta por otra corte en contra de las acciones ejecutivas el Presidente Barack Obama para aliviar a millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
Tanto el gobierno federal como los 26 estados, liderados por Texas, que apelaron inicialmente la medida tomada por el mandatario para diferir temporalmente la deportación de millones de inmigrantes que tienen varios años en el país y tienen hijos estadounidenses, tendrán una hora para dar sus argumentos en la Corte del 5to Circuito de Apelaciones, que analizará si levanta la prohibición de la medida tomada por el juez Andrew Hanen, de menor rango, en febrero.
La decisión de Hanen ha evitado que entren en vigor las órdenes de Obama, las cuales se calcula que podrían beneficiar hasta cinco millones de inmigrantes sin documentos. 26 gobiernos regionales Republicanos mantienen su lucha en contra de la acción por considerar que se trata de un exceso de poder de la presidencia. “Esta demanda trasciende la política de inmigración nacional. Esto es sobre un Presidente que actuó imprudentemente fuera de los límites de la Constitución de estados Unidos”, dijo en un comunicado el Fiscal General de Texas Ken Paxton.
Se teme que sea cual sea la decisión del panel de apelaciones al que ambos bandos se enfrentan este viernes, el caso se extienda por un largo plazo, incluso pudiendo llegar hasta la Corte Suprema.
Centenares de activistas por la reforma migratoria han llegado a Nueva Orleans para la audiencia. “Es importante recordar que esto no es sólo sobre la demanda. Es sobre miembros individuales de la comunidad que tienen profundos lazos, y sobre su habilidad para lograr estabilidad, dignidad y respeto”, dijo Marielena Hincapié del National Immigration Law Center al diario Washington Post.