No son tiempos en los cuales podamos ver represión como la de Gurrero.
De hecho, el respeto a los derechos humanos debe ser tal que no podemos jamás, como nación y sociedad, el permitirnos represiones donde dos al menos desarmados caigan muertos por tiros de armas largas en un enfrentamiento con policÃas.
La represión de estado muestra la barbarie â??de la leyâ? o quienes la ostentan para romper el dialogo y claro está, cualquier forma de negociación.
Ahora nos enteramos de que el procurador del estado de Guerrero y al titular y al subsecretario de Seguridad local han sido cesados para que la investigación pueda hacerse como se debe.
Mal comienza el sexenio del actual gobernador de la entidad.