Lo ocurrido a los estudiantes de Iguala, mostró uno de los lados más oscuros de México. La bestia de la violencia despierta de nuevo en nuestro país, parece que el letargo en el que estuvo solo fue una luna de miel en donde el gobierno federal le habia susurrado al oido encantandole como un amante que va logrando seducir a su victima.
La violencia despierta y el caso Iguala, Todos Somos Ayotzinapa, pone a México en los titulares mundiales, ya que de por si es terrible la matanza de gente de estudiantes normalistas, aún más.
El caso de los normalistas es un ejemplo de aquellas corporaciones que son manejadas por delincuentes ¿cuantos casos más así habrá en el país? ni el gobierno federal lo sabe.