La cantante Rihanna, no gusto en nada de una extraña forma de quejarse de su público a lo que estaba ocurriendo en el escenarios, cuando le lanzaban papas fritas escenario en medio de su show en Inglaterra.
Puede pensar lo que gusta y mande Rihanna, pero lo cierto es que al público lo debe respetar ya que es quien compra sus boletos, discos y demás, así que aun cuando explote en coraje y demás, Rihanna debe evaluar lo que hizo que se enojara la gente en su concierto en Inglaterra y no repetirlo, ya que la gente pudiera comenzar a tomarlo como moda y la única afectada seria ella misma.