Que días hemos vivido mas cuando al final de la jornada solo las frías estadísticas, lo gélido de los números de aquellos analistas que hablan con ellos, no se dan cuenta de que cada décima, cada punto porcentual esta compuesto de familias que no recibirán mas el apoyo del salario por la venta de su tiempo y esfuerzo debido a la crisis económica.
Esta crisis, que un grupo de analistas mexicanos vio venir en el mes de abril de 2007 fue desatendida por autoridades de varios países, digo, ya una deflación en la burbuja inmobiliaria era normal en un país como Estados Unidos que había gastado la formula de economía de guerra con años al frente de ella de George Bush y dos frentes de batalla, Irak y Afganistán.
Pero nadie, ni ese selecto grupo de analistas mexicanos, imaginaron el agujero que se abriría con las hipotecas basuras que se encontraron hasta 20 “apalancamientos” (palabra de finanzas que menciona que un documento pasa hasta por 20 manos, subiendo su valor cada vez mas porque cada mano en la que pasa, cobra algo por tenerle) en bancos e instituciones financieras o crediticias tan inimaginables como, el banco central de Rusia o de Malasia.
Hoy que esperamos encontrar una luz al final del túnel, no puedo ser tan optimista como mi amigo Roberto Barrios que menciona hemos tocado fondo en la crisis mundial, en la nacional, quizá a finales de año, pero en todas las latitudes del orbe, hay historias de desempleo, crisis, inflación, etc.