Entre chiflidos y abucheos la comunidad LGBTTTI ha sobrevivido el largo viaje que inició la caravana migrante el pasado 12 de octubre en San Pedro Sula, Honduras. Piden respeto, porque, así como muchos de los centroamericanos que avanzan en la caravana hacia Estados Unidos, ellos también son vulnerables, pero además vienen huyendo de la homofobia y la discriminación.