Los funcionarios condenados por corrupción en China desde la llegada al poder del presidente Xi Jinping en 2013 malversaron cerca de 1.000 millones de dólares (880 millones de euros), según un análisis de expertos que cruzaron varias bases de datos.
ChinaFile, una publicación del instituto Asia Society de Nueva York, analizó casi 1.500 anuncios públicos realizados por las autoridades chinas en su campaña contra la corrupción.
Durante el Gobierno de Xi, 231 funcionarios han sido condenados por corrupción en los tribunales, una cifra que corresponde a un tercio de las personas investigadas en estos cargos por el Partido Comunista, mediante un sistema de disciplina interna de la organización paralelo a la justicia.
Los tribunales chinos, controlados por el partido único, tienen tasas de condena de los acusados de cerca del 99,9%. Si se analizan las sentencias y se comparan los datos entre todas ellas, se obtiene la cifra de 6.300 millones de yuanes (cerca de 1.000 millones de dólares), dijeron los expertos.