Un peritaje independiente sobre la tragedia del festival musical Loveparade, que costó la vida a 21 personas, ha llegado a la conclusión de que la ciudad de Duisburgo y su alcalde, el cristianodemócrata Adolf Sauerland, no son responsables directos de la catástrofe.
El rotativo alemán “Bild” revela hoy que un peritaje realizado por una empresa independiente por encargo de las autoridades de Duisburgo estima que los responsables municipales no actuaron negligentemente.
Asimismo y tras estudiar los 35 volúmenes de actas sobre el caso, los peritos concluyen que la catástrofe se produjo debido a que terceras personas, presuntamente los propios organizadores de la Loveparade, no aplicaron correctamente las directrices marcadas por la ciudad de Duisburgo para la celebración del evento.
La tragedia de Duisburgo conmocionó a Alemania el pasado 24 de julio, cuando en la mayor fiesta de música ‘tecno’ del mundo numerosos fallos de previsión propiciaron una avalancha humana de miles de personas atrapadas en un túnel de los años 60, de unos 10 metros de ancho y sin salidas de emergencia.
Entre los 21 fallecidos hubo dos jóvenes españolas, Clara Zapater y Marta Acosta, ambas de 22 años. En total fueron ocho los extranjeros que perdieron la vida en el incidente, en el que resultaron heridas cerca de 500 personas mas.
Tras la mortal avalancha, se multiplicaron las voces que pidieron responsabilidades políticas del alcalde Sauerland, entre ellas numerosas procedentes de su propio partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU).
Mientras tanto, el estado federado de Renania del Norte-Westfalia ha aprobado un nuevo paquete de ayudas de un millón de euros para indemnizar a los familiares de los fallecidos y a los heridos en el festival musical