Someter a un relevo anticipado a la dirigencia nacional del PRD para dar gusto a los beneficiarios del caos y que siempre obtienen posiciones aunque no trabajen ubicaría a ese instituto político en una terrible cuesta difícil de superar frente a la sucesión presidencial del 2012.
Sobre todo porque de no refrendar los triunfos en los estados de Guerrero y Baja California el próximo año, donde el Sol Azteca gobierna, el PRD quedaría inmerso en una disputa interna sin posibilidades de triunfo para el 2012.
Tras advertir los anterior la secretaria general del PRD, Hortensia Aragón dejó entrever la posibilidad de que la salida de los actuales dirigentes nacionales de su partido pudiera darse en marzo del año próximo y no en diciembre del 2010, como lo demandan las corrientes opositoras a Jesús Ortega, líder del Sol Azteca encabezadas por Dolores Padierna y Alejandro Encinas, coordinador de los diputados perredistas en San Lázaro, a quienes acusó de ser partidarios del caos y de generar presiones para obtener posiciones al interior del PRD sin que tengan un trabajo de base que los respalde.
Yo creo que lo que no le conviene en este momento al partido, cuando tienes elección en enero y febrero en dos estados que gobiernas, dos estados donde si no refrendamos, la cuesta del 2011 para el 2012 va a ser terrible; entonces, nos conviene sacar los procesos de enero y febrero y valorar el cambio en marzo para poder armar todos los procesos de julio señaló al recordar a quienes exigen la renuncia de Ortega Martínez que sólo el consejo nacional del PRD puede valorar lo que le conviene al partido y no a determinada expresión.
Además, Aragón Castillo destacó que los estatutos perredistas consideran el cambio de líderes anticipado, siempre y cuando exista de por medio una renuncia.
En ese sentido, explicó que el compromiso asumido de Jesús Ortega en meses pasados respecto a que abandonaría la dirigencia nacional del Sol Azteca en los primeros días de diciembre de este año y no en el 2011 es sólo un compromiso personal que él tendrá que resolver pero no obliga al resto de los dirigentes del partido a hacer lo mismo.
Lo cual no quiere decir, aclaró, que la secretaria general del PRD no esté pensando en qué es lo mejor para el partido.
Sin embargo, la perredista dejó claro que ella goza de todos su derechos y que si se decide hacer un relevo en la dirigencia tendrá que ser por la vía del acuerdo y no de las presiones.
Ahorita decir que la dirección cambie en diciembre está bien para quienes está pensando nada más en los asuntos internos del partido, pero hay que pensar en los compañeros de los estados a los cuales estamos pidiendo que tengan resultados favorables y no veo a una dirección que se comprometa a ello, sino en la disputa interna y esto a pesar de que el estatuto es muy claro y que sólo habrá cambio con una renuncia, yo tendría que renunciar, por ejemplo y mis derechos están vigentes y no le veo razón a la presión de un consejo por una expresión que más que acuerdos quieren propiciar el caos porque siempre han sido beneficiarios del caos denunció.
Cabe destacar que en las primeras semanas del mes de septiembre del consejo nacional del PRD sesionará en la ciudad de México y en él se prevé que se discuta la salida de Jesús Ortega y la política de alianzas que seguirá el Sol Azteca para el 2011