Los analistas en Estados Unidos han comenzado a trabajar en lo que va a ser el cambio generacional en Pemex y en general en todo el sector de hidrocarburos tras la salida del presidente Andrés Manuel López Obrador.
De entrada descartan que haya un legado que cuidar, si bien es cierto que la política energética se intentó volver cardenista (Cardenization) lo que viene, tras los pésimos resultados mostrados en este sexenio, es una “de-Cardenization” en la que se tenga que pensar, por ejemplo, en tener una empresa petrolera dedicada a las aguas profundas del Golfo de México (a más de mil metros de tirante de aguas) la desaparición del lenguaje presidencialista en las autoridades del sector energético -lo dice el presidente- y una mejor evaluación de las oportunidades de negocio, básicamente asociaciones.
En la parte de transformación, es muy probable que se profundicen las alianzas que ya existen y se desarrollen nuevos polos para la importación de combustibles fósiles.
En la última reunión de la OTC en Houston, los especialistas hablaban de un proceso iniciado en 2017 para que la industria petrolera mexicana se convirtiera en la punta de lanza para el desarrollo y que retomando los modelos de la reforma energética (específicamente el caso de la empresa nacional de Noruega, Statoil) se hiciera una especie de Pemex B.
Los estudiosos del caso mexicano hablan de lo insostenible que ya es el actual modelo petrolero y como la llamada cuarta transformación en realidad fue una regresiòn muy importante para la industria en general, no así para Pemex en al menos sus dos primeros años, aunque después ha pasado la factura.
Los estudiosos del comportamiento de Pemex han viajado a México en repetidas ocasiones en los últimos tres años para tener información de primera mano proveniente de los funcionarios de Pemex o de las autoridades regulatorias como son la CNH, la CRE, la Secretaría de Energía y los viajes tienen que ver con que muchos de sus contactos ya no están en el sector o ni siquiera en la empresa. La fuga de cerebros de Pemex se convirtió en una constante. Hoy queda en Pemex personal con experiencia, pero a la espera de que se termine la actual administración, harán lo que se deba sin meterse en líos porque hay subsidiarias que simplemente deberían cerrarse, el área de refinería por ejemplo, pero hay otras como Logística o Exploración y Producción que a pesar de todo siguen dando buenos resultados.
El caso es que en los preparativos para la conferencia de la Offshore Technology Conference del 2024 México tiene un lugar como caso de estudio, las empresas intentan saber si habría cambios en la gobernanza de Pemex y en las autoridades, intentan pronosticar los riesgos políticos de que se mantenga el actual partido en el gobierno y sus formas con las entidades regulatorias.
Las dudas crecen y las empresas petroleras buscan señales para saber qué hacer, en todo caso, África puede ser el mejor destino para sus inversiones.
Buzos
1.-Un trabajo muy importante que ha efectuado Pemex, a cargo de Octavio Romero, ha sido la recuperación de mercado en combustibles, esta tarea lleva un avance bastante significativo, pues ya concentra el 82% de las ventas internas. Además la petrolera dice que ha conseguido mejorar la calidad de los combustibles que produce y distribuye en el país, principalmente la del diésel, este combustible se inflama hasta los 82 grados centígrados, lo que da cuenta de una alta calidad frente a los que produce la competencia e incluso los que se producen a nivel internacional. Aunque no hay que olvidar que todavía está pendiente la meta de lograr una cobertura del 100% de Diésel de Ultra Bajo Azufre (DUBA), la cual se estima se cumpla el primero de enero de 2025, ya veremos.
Por : Luis Carriles
Twitter : @ luiscarrujos
Vía : El Sol de México