El Papa Francisco advirtió hoy que es una herejía asegurar que en la Iglesia católica sólo caben los “puros” y las personas totalmente coherentes, porque ella está abierta también a los pecadores.
Durante la audiencia general de los miércoles, ante más de 50 mil personas congregadas en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el líder católico reflexionó sobre la santidad de la Iglesia.
“En la historia de la Iglesia existe la tentación por parte de algunos de afirmar: la Iglesia es solo la Iglesia de los puros, de los que son totalmente coherentes, y a los otros hay que alejarlos.