En su afán por buscar una vida mejor, miles de migrantes latinoamericanos atraviesan México con la esperanza de llegar a Estados Unidos. Sin embargo, este camino está lleno de peligros, y las autoridades mexicanas parecen incapaces de garantizar su seguridad y respeto a los derechos humanos. La impunidad ante las tragedias que se suceden a lo largo de este camino se convierte en una constante.
Este domingo, un accidente en la carretera Hidalgo-Zaragoza dejó al menos 13 migrantes muertos en el estado de Tamaulipas. El choque entre un tráiler y un vehículo tipo van se convirtió en una trampa mortal para las personas que confiaron en los polleros para cruzar México. Las causas del accidente aún no han sido aclaradas, pero este no es un caso aislado.
En lo que va del año, se han registrado al menos 10 accidentes de tráfico en México que han dejado como saldo la muerte de migrantes centroamericanos. Además, se han documentado casos de abuso y violación de los derechos humanos de los migrantes por parte de las autoridades y de los grupos criminales que controlan los territorios que deben atravesar.
La migración es un fenómeno complejo que requiere una respuesta integral, que tenga en cuenta la situación de los migrantes en sus países de origen, el tránsito por los países de tránsito, y la recepción en los países de destino. México tiene una responsabilidad crucial en este proceso, y su incapacidad para garantizar la seguridad y el respeto a los derechos humanos de los migrantes es una muestra más de su fracaso en este ámbito.