A algunos les llega la justicia tarde, quizá y hasta 15 años después de que les encerraran sin haber hecho nada.
Hoy, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación decreto la libertad inmediata de 15 indígenas por la masacre de Acteal y que llevaban 15 años en prisión por un delito que a todas luces, se ve por las pruebas de un proceso fallido que se les hizo, no tuvieron nada que ver.
Entendamos que la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el caso de la matanza de 45 indígenas en Chenalhó, Chiapas ocurrida el 22 de diciembre de 1997 (Sexenio del presidente Ernesto Zedillo), apenas acaba de resolver el caso de libertad inmediata e inocencia de estos indígenas que seguían presos.
Quizá y con esta acción la Suprema Corte de Justicia de la Nación haya dictado justicia por fin en el caso Acteal pero… ¿y la justicia de los masacrados?, de esos nadie pide justicia y les recuerda.