Kendra Spears apenas tiene 25 años y su vida ya dio dos giros significativos. El primero, dejar su lugar en la carrera de sociología, en Universidad de Washington, por inscribirse a un concurso para ser modelo, que la convertiría en la nueva ficha de la agencia Ford. Desfilar para Gucci, Christian Lacroix, Lanvin y Valentino, en Estados unidos o París resultó común a pocos días de su lanzamiento.
Sin embargo, el segundo giro fue el año pasado, cuando muy al estilo de los duques de Cambridge, Kendra apareció enfundada en un vestido azul para el anuncio de su compromiso con el príncipe Rahim Aga Khan, quien sigue una leyenda de glamour debido a que su abuelo Alí Khan, se casó con la actriz Rita Hayworth, y su padre lo hizo con la modelo británica Sarah ‘Sally’ Croker-Poole. Convertirse al islam y prepararse como princesa fue lo que Kendra tuvo que hacer mientras se despedía de su vida como top model, para unirse a un príncipe, de 42 años, que proviene de una familia cuya fortuna se estima en 10 mil millones de euros.