La misión Magnetosférica Multiescala (MMS) de la NASA está lista para iniciar el que será el primer estudio cercano de la Magnetosfera de la Tierra, un escudo lleno de partículas controladas por el campo magnético de nuestro planeta.
Más específicamente las cuatro naves espaciales, que despegarán la noche del viernes 13 de marzo, estudiarán cómo la Magnetosfera de la Tierra interactúa con las partículas cargadas lanzadas por el sol, y el fenómeno que los investigadores están más interesados en estudiar: la reconexión magnética.
La reconexión de la Magnetosfera de la Tierra es el proceso mediante el cual oleadas entrecruzadas de partículas electromagnéticamente cargadas se realinean violentamente. Estas explosiones magnéticas ocurren regularmente en la superficie del sol, emitiendo llamas solares, eyecciones de masa coronal (CME) y fenómenos similares.
Pero la reconexión magnética también ocurre ocasionalmente en la Tierra, o justo afuera de ella, en la Magnetosfera de la Tierra.
Típicamente, cuando la energía solar es lanzada hacia la Tierra, las oleadas de partículas electromagnéticas colisionan con las líneas de campo magnético de la Tierra mientras están alineadas en la misma dirección. Este acuerdo direccional habitualmente permite una colisión gentil.
Sin embargo, el 14 de julio de 2012 ese no fue el caso. Las líneas de campo magnético dentro de una CME lanzada por el sol dos días antes llegaron a la Magnetosfera de la Tierra alineadas en dirección opuesta. Como resultado, ocurrió un evento de reconexión explosiva.
Las cuatro naves espaciales de la MMS de la NASA pasarán más de un año en el frente de la Magnetosfera de la Tierra antes de pasar a estudiar otra región, observando las líneas de los campos en ambas zonas para recolectar la data que permita a los científicos construir un modelo 3-D del proceso de reconexión magnética.