El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, viaja este viernes a Honduras en un último intento para reinstalar al presidente constitucional Manuel Zelaya, a horas que expire el ultimátum hemisférico contra las autoridades surgidas del golpe de Estado.
Insulza “viajará mañana (viernes) a Honduras” y allí “notificará a los actores políticos hondureños sobre los términos de la resolución aprobada por la Asamblea” de la OEA, que dio un ultimátum de 72 horas a las nuevas autoridades para reinstalar a Zelaya en el poder.
En caso contrario “la Asamblea General Extraordinaria aplicará inmediatamente el artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana para suspender a Honduras” de la organización, algo que no había ocurrido en casi medio siglo.
“No puedo decir que voy confiado. Haré todo lo que pueda, pero me parece difícil que todo pueda componerse en unos pocos días”, dijo Insulza este jueves desde Georgetown, donde viajó para reunirse con los gobernantes de las 15 naciones que integran la Comunidad del Caribe.
“No vamos a Honduras para negociar. Vamos a pedir que se deje de hacer lo que se ha estado haciendo hasta ahora, y a buscar vías que permitan el retorno a la normalidad”, dijo.
Los miembros de la OEA fueron convocados a una reunión el sábado a las 14H00 GMT en Washington, en la que deberán decidir, en función del informe de Insulza, una eventual suspensión del régimen de facto.
Roberto Micheletti, quien fue instalado en la presidencia luego del golpe del domingo, dijo a la AFP que su gobierno no va a “negociar nada” con la OEA y que Zelaya “nunca va a retornar al poder” en Honduras.
Por su parte el jefe de estado derrocado, quien este jueves se encontraba en Panamá, ha anunciado su decisión de regresar a Honduras, acompañado en principio por Insulza, y los presidentes de Argentina, Cristina Kirchner, y Ecuador, Rafael Correa y algunos premios Nobel de la Paz, como por ejemplo la guatemalteca Rigoberta Menchú.
También dijo que lo acompañarán en ese viaje algunos “artistas extranjeros”, que no identificó.
“Las 72 horas son para informar del ultimátum al gobierno (…) son un plazo fatal para el régimen de facto que se ha instalado a la fuerza en Honduras”, dijo Zelaya.
“Mi retorno se está planificando en base a estos resultados (del ultimátum) (…). El invento de que va (Insulza) a negociar es un invento de ellos (el gobierno de Honduras)”, agregó.
Zelaya ha dicho una y otra vez que el regreso será durante el fin de semana. Distintas fuentes estimaron que el viaje se produciría el domingo, una vez que la OEA haya dedicido las eventuales sanciones contra el régimen de Tegucigalpa