â??Existe un importante camino secundario por el que la mujer logra evadir la fortaleza del hombre y establecerse en el poder, y aún asÃ, no se ha recibido la debida consideración de los historiadores. Desde el momento que las mujeres nos separamos de la muchedumbre, convirtiéndonos en un producto individual terminado, ofreciendo delicias que no se obtienen a la fuerza, sino sólo por él: HALAGO, es entonces cuando se creó el reinado del llamado sacerdotismo del amor, convirtiéndonos en un gran acontecimiento de gran alcance en la historia de la civilización.â?
La tortuosa ruta del arte del amor de parte de la mujer se pudo afirmar como una autoridad, afirmando desde un punto claro y decisivo en la humanidad una gran verdad: convertirnos en esclavas a merced del hombre, y esa, ha sido una decisión universal. Cada una hemos descubierto el poder lascivo, el secreto del arte del amor, el diabólico poder de una pasión artificialmente encendida y nunca saciada, para que ellos encuentren un encantamiento en nuestros sentidos, causando un efecto mágico en ellos, abriendo una gama infinitamente amplia de sensaciones, y siendo nosotras su estÃmulo para que sueñen inspirada mente en nosotras como lo más mágico y único en su vida.
Es inútil que trates de argumentar contra ese poder, imaginar ¡que no te interesa o que es malo y repulsivo! Cuanto más quieras resistirte al señuelo de la seducción ya sea como idea, como forma de poder, como tú quieras, te aseguro que más fascinado te encontrarás.
La razón es muy simple: todos conocemos el poder de hacer que alguien se enamore de nosotros. Nuestras acciones y gestos, lo que decimos, todo tiene efectos positivos o negativos en esa persona, tal vez no sepas bien a bien cómo tratarla (la seducción y a ella), pero esa sensación de poder, de seducción de saber qué va a pasar, es embriagadora.
Da seguridad, eso es cierto, convirtiéndote más seductor. Si lo trasladas a una situación social o laboral, un dÃa estarás de excelente humor y las personas estarán más sensibles, más complacidos contigo. Estos momentos de seducción-poder, son efÃmeros, â??pero resuenan en la memoria con gran intensidad en los otrosâ?â?¦ ¿quieres de vuelta esos momentos de seducción-poder? Es fácil, deja de sentirte torpe, tÃmido o incapaz de impresionar a la gente. El canto seductor de la sirena es â??irresistibleâ? y escucha y aprende muy bien esto: en el mundo moderno nada te dará más poder que la habilidad de seducir.
Reducir el deseo de seducir es una suerte de reacción histérica, que revelará tu honda fascinación por este proceso, conseguirás que se agudicen tus deseos, que algún dÃa saldrán a la superficie.
Estoy convencida que si manejas la seducción-poder con un arte de convencimiento de creer en ti, en lo que eres, en lo que tienes, no tendrás que exigirte una transformación por completo a tu carácter, ni hacer ningún tipo de mejora fÃsica en tu apariencia. La seducción es un juego de sicologÃa, no de belleza, y dominar ese juego está al alcance de cualquiera.
Lo único que necesitas es ver al mundo de otro modo, a través de los ojos del seductor.
Una persona dispuesta a entender y llevar a la práctica la seducción, pero â??de verdad la entienda y la aprendaâ? no activa o desactiva su seducción-poder: ve toda interacción social y personal como una seducción en potencia.
Existen personas que en verdad no pierden tiempo, saben ejercer una seducción-poder hacia los hombres y las mujeres, causando un efecto positivo. Conociendo o sabiendo de la seducción-poder de esas personas, nos agrada estar con ellos, sin importar nada másâ?¦acaso, ¿no te gustarÃa ser el causante de ese efecto?
Conozco a personas que dividen su vida en momentos en que seducen, y otros, en que se contienen, causando confusión y limitaciones propias. El deseo erótico y el amor acechan bajo la superficie de casi cualquier encuentro humano, es mejor que des rienda suelta a tus habilidades a que trates de usarlas exclusivamente en la intimidad, de hecho, el seductor ve el mundo como su intimidad�¿cuál y cómo es tu intimidad?
Si piensas de acuerdo a tu intimidad, generarás un magnÃfico Ãmpetu seductor, y con cada seducción obtienes práctica y experiencia. Una seducción social hace más fácil la que sigue, pues tu seguridad aumenta y te vuelves más tentador.
Atraes a un creciente número de personas cuando tu aurea de seductor desciende sobre ti.
Los seductores tienen una perspectiva bélica en la vida, imaginan a cada persona como una especie de castillo amurallado que sitian. La seducción es un proceso de penetración: primero se penetra la mente del objetivo, su inicial estación de defensa. Una vez que el seductor ha penetrado la mente de su objetivo, logra con ello que su â??objetivo fantasee con élâ?, es fácil reducir la resistencia y causar la rendición fÃsica.
Los seductores no improvisan, no dejan al azar este proceso. Como todo buen general, hacen planes y estrategias, con la mira puesta en las particulares debilidades de su blanco.
¿Te gustarÃa saber cuál es el principal obstáculo de un seductor? Nos vemos en nuestra próxima NewmanÃa, y recuerda, se necesita más talento para amar que para mandar ejércitos.
â??El carisma es una presencia que nos excita a lograr nuestros objetivosâ?
Soy Angy Newman
Vive, vive con seducción.
¡Bendiciones y amor en sus vidas, gracias!