O sea que problema tiene la PGR de que hace pero no hace bien su trabajo, parece burla.
Lo mismo que le sucedió al gobierno de Felipe Calderón, cuando acusó a funcionarios y a ediles y, finalmente, quedaron libres, pasó en el caso de José Trinidad Martínez Pasalagua, exdiputado local del PRI en Michoacán, quien fue liberado luego de que un juez le negó a la PGR la orden de arraigo por falta de pruebas.
¿Siguen acaso conejos blancos en el mundo de Alicia en el pais de las maravillas? ¿o como? si hay fverdaderas pruebas que lo acusen de ser enlace y de haberse reunido con líderes criminales del narcotrafico de la entidad, durante la campaña del candidato del PRI y del PVEM a la gubernatura, Fausto Vallejo Figueroa, en 2011, carcel sino, pues no hay y sigan investigando.
Ya empezamos con las mismas. Decían que en esta administración no.
La PGR y la burla de los Michoacanazos
