La separación de Miguel Ángel Jiménez de la Lotería Nacional no resuelve las dudas, sino que las detona.
Si este individuo, en algún momento ligado a Elba Esther Gordillo, presionó a los medios campechanos para que publicaran propaganda del PAN, ¿de quién recibió la instrucción? ¿A quién le guarda el secreto?
Difícil pensar que lo hiciera por simpatías, porque ni panista es.
En una administración federal en la que figuras más cuestionadas no se caen así como así, esta salida huele a que, detrás, hay un terrible cochinero. Pero sucedió en Semana Santa para que no se levante mucho polvo. Vaya usted a saber, como dicen, en qué queda todo.