El presidente Barack Obama afirmó el jueves que la conmoción que desembocó en la salida de una empleada negra del Departamento de Agricultura fue una “controversia falsa” generada por la prensa, y admitió que su gobierno se excedió en su reacción al forzar su alejamiento.
En una entrevista con ABC, Obama dijo que la renuncia forzada de Shirley Sherrod demuestra que las tensiones raciales persisten en Estados Unidos.
“Todavía persisten desigualdades. Todavía hay discriminación”, afirmó el primer presidente de color. “Pero hemos hecho progresos”.
Sherrod se vio obligada a renunciar después que un cibersitio conservador publicó un video editado de un discurso que había pronunciado. La mujer dijo que el video había tomado sus declaraciones fuera de contexto. Cuando se conocieron cuáles habían sido sus declaraciones completas, el secretario de agricultura Tom Vilsack se disculpó y ofreció a Sherrod un nuevo cargo en el departamento.
Obama cargó gran parte de la culpa por el incidente a una prensa que dijo busca conflicto y no siempre interpreta correctamente los hechos.
Pero agregó que “mucha gente reaccionó excesivamente, incluso gente en mi gobierno”.
La presentación en ABC fue la primera que hace un presidente en ejercicio en un programa de entrevistas diurno. La conversación también demostró que el presidente estaba al tanto de la cultura popular.
Quizás la mayor revelación fue que el Blackberry por el que el presidente luchó tan arduamente por conservar al principio de su presidencia no pasó a mayores después de todo. Como su tráfico de correo electrónico puede estar sujeto a eventuales solicitudes de divulgación, Obama reveló que las diez personas que tienen su codiciada dirección de correo electrónico son muy cautelosas con sus mensajes.
“Nadie quiere enviarme los asuntos jugosos”, dijo. “Todo es muy oficial”.