López Obrador hace unas horas dio a conocer sus puntos más importantes sobre cómo ve la situación de los energéticos en México.
Por ello mismo, el candidato a la presidencia por la izquierda mexicana en las próximas elecciones 2012 dejo saber un decálogo en materia energética en caso de ganar en las urnas la presidencia.
¿Lo vemos?
Decálogo íntegro
1. Manejo integral del sector energético, es decir se va a articular todo el sector energético, desde la exploración, la perforación, la producción de crudo y gas, la refinación, la petroquímica y la industria eléctrica, para utilizar toda la cadena de valor del sector energético.
2. Será prioritaria la inversión en exploración para mantener estables las reservas probadas de petróleo, con una tasa de reposición del 100 por ciento.
3. Vamos a dejar de vender, de exportar gradualmente petróleo crudo y se procesará toda la materia prima, todo el petróleo crudo, para darle valor agregado y generar utilidades y empleos en el país. Es decir, ya no se va a continuar en el mediano plazo vendiendo petróleo crudo, materia prima y comprando productos derivados del petróleo, como se hace actualmente.
4. Con ese propósito, de dejar de vender petróleo crudo y comprar productos derivados del petróleo, se van a construir en el sexenio cinco grandes refinerías y van a estar ubicadas en Tula, Hidalgo, en donde vamos a iniciar y a terminar la refinería que se ha anunciado desde hace tres a{os y que apenas se va construyendo la barda perimetral; otra en Salamanca, Guanajuato, en el sitio en donde se adquirió un terreno para ese propósito; otro tren de refinamiento se va a construir junto a la actual refinería de Salina Cruz, Oaxaca; una más se va a construir en Dos Bocas, Paraíso, Tabasco, para aprovechar el crudo superlígero que se produce en los campos de Cárdenas y de Huimanguillo y que actualmente se exporta para refinarse en Estados Unidos, y una refinería más se va a construir en Atasta, Campeche. Todo esto para dejar de importar 500 mil barriles diarios de combustibles, que significa erogar, en esta compra de combustibles, 26 mil millones de dólares al año. Es decir, una importante salida de divisas.
5. Vamos a frenar el deterioro de la industria petroquímica, que se ha venido convirtiendo en chatarra, se ha venido destruyendo de manera irresponsable. Por eso vamos a reconstruir las plantas petroquímicas, vamos de nuevo a construir la planta para producir fertilizantes en el país, por poner un ejemplo. Se va a dejar, poco a poco, de depender del mercado exterior, en cuanto a productos petroquímicos, y se va a ofrecer insumos baratos a la industria nacional.
6. Operarán a toda su capacidad las hidroeléctricas y otras plantas de generación de energía de la Comisión Federal de Electricidad para reducir la compra de energía eléctrica a precios elevadísimos a empresas extranjeras. Hoy, precisamente viene una información en el periódico La Jornada, la CFE está comprando 170 mil millones de pesos en energía eléctrica a empresas privadas extranjeras. Esto ha llevado a que se cierren las plantas o se subutilicen las plantas de generación de energía del sector público, es el caso de las hidroeléctricas que no turbinan ni generan energía eléctrica, para dar preferencia a las empresas extranjeras. Todo esto eleva los costos de la energía eléctrica, por eso cuesta tanto la luz en el país. De ahí nuestra decisión de operar al ciento por ciento todas las plantas de energía eléctrica del sector público y, con ello, reducir los precios a los consumidores y a la industria.
7. Se dará prioridad en compras y en contratación de servicios que demanda el sector energético a empresas nacionales. Esto actualmente no sucede, todo lo que compran Pemex y la CFE beneficia fundamentalmente a empresas extranjeras. En Brasil, por ley, el 80 por ciento de las compras que realiza el sector energético se tienen que entregar, se tienen que contratar a empresas nacionales. Aquí, apenas el 20 por ciento de las compras es en beneficio de empresas nacionales y el 80 por ciento de lo que se compra es en beneficio de empresas extranjeras.
8. Se destinarán recursos suficientes para la investigación y el desarrollo tecnológico del sector energético. Se le devolverá la importancia que en su momento tuvieron el Instituto Mexicano del Petróleo y el Instituto de Investigaciones Eléctricas.
9. Habrá un programa nacional de transición energética para disminuir, de inmediato, la dependencia de combustibles fósiles y de recursos no renovables. Tenemos que cuidar la herencia de las nuevas generaciones. Con este propósito se creará el Instituto de Energías Renovables para aplicar una política que, sin desconocer la importancia de los hidrocarburos, privilegie el desarrollo de otras fuentes de energía que respondan al cuidado y a la restauración del medio ambiente. Asimismo, se fomentará la creación de una conciencia entre los ciudadanos de ahorro y buen uso de los energéticos.
10. Vamos a limpiar a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad de corrupción y de esta forma se financiará gran parte de la inversión que demanda la industria petrolera y eléctrica del país.
Son buenos deseos los de López Obrador ciertamente, pero en materia energética lo importante seria preguntar ¿de dónde saldrán los recursos para todo esto? O, veámoslo así, ¿de dónde se harán los recortes presupuestales para de ahí tener el dinero que se usara en este plan energético?